De
Marcela Ramos y Juan Andrés Guzmán
La guerra y la paz ciudadana
Perteneciente a la Colección
Nuevo Periodismo de LOM, este reportaje presenta la verdad
de la creación y del accionar de la Fundación Paz Ciudadana,
y entrega con todo el rigor de la verdad investigada, una
profunda radiografía del "miedo al otro" experimentado en
Chile en la década de los 90 .
Descargueportada y fragmento del primer capítulo .
María
José López Pourailly
on la misma profundidad de la investigación realizada para
su primer libro, La extraña muerte de un soldado en tiempos
de paz (LOM, 1998), en que develaban las oscuridades y
contradicciones en el caso del conscripto Pedro Soto Tapia,
Ramos y Guzmán presentan aquí la historia y accionar de Paz
Ciudadana, la institución que signan como la "que más ha influido
en definir lo que entendemos por delincuencia y lo que tenemos
que hacer para combatirla".
Los periodistas aquí no sólo presentan las curiosidades de
la Fundación que, bajo la tutela de Agustin Edwards, conformó
un nuevo "nosotros" en la década de los 90, un "plural" que
unía a empresarios, políticos de derecha e izquierda y personas
del mundo de la cultura, como no lo había hecho ninguna causa
o institución desde el Golpe de Estado de 1973. Enseñan la
verdadera generación de miedo que se vivió en la década pasada
en Chile, momento en que blandir la espada de la lucha contra
la delincuencia era carta segura de éxito para alcaldes (los
nuevos "héroes" generados) y candidatos a la presidencia (Lagos
y Lavín, específicamente).
La investigación de Guzmán y Ramos, nos enfrenta a cómo se
generó en Chile un clima de miedo hacia el otro, cómo las
estadísticas señalaban el temor de los ciudadanos a sufrir
actos violentos como robos, hurtos, violaciones y hasta el
asesinato. Y cómo, mientras Paz Ciudadana, apoyada por los
grandes personajes de la política, los medios de comunicación
y las autoridades, producía campañas centradas en el plan
de Tolerancia Cero, las tazas de comisión de delitos arrojaban
una verdad que poco tenía que ver con el miedo que se generaba.
Presentan los autores no sólo los hechos, las estadísticas
y los personajes surgidos como adalides de la defensa ciudadana,
sino que además la tristeza de una vida cotidiana donde el
miedo al vecino, al próximo, al cercano, es acrecentado e
incluso personificado en un tipo social claro y definido:
el hombre joven, menor de 24 años, cesante y pobre.
Señalan los autores que en el período analizado, la delincuencia
"estuvo lejos de ser el principal problema social de esa década.
Por el contrario, sirvió para generar un enorme negocio del
control del delito, para evadir el irresoluble problema de
la pobreza, y para estigmatizar a una generación entera de
jóvenes poblacionales, el sector más desprotegido y hoy por
hoy el sector más temido de la sociedad".
Un trabajo profundo, crítico, serio; necesario.
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