Esos "extraños y oscuros GRAPO"

Folleto de recopilación de textos nº 2
Editado por el Partido Comunista de España (reconstituido)
septiembre de 2000

Sumario:

  Prólogo a la Historia del PCE(r) y de los GRAPO
  En la brecha
  La ley del silencio
  Cambio de disco
  Donde hay opresión, hay resistencia
  ¡Mienten!
  Esos "extraños y oscuros GRAPO"
  La madre de todas las batallas
  Un secreto muy bien guardado
  Campaña de desinformación tras los apresamientos de Oriol y Villaescusa en 1977
  Citas de Lenin

"En el caso del GRAPO en España, sospechar que actuaba utilizado por la extrema derecha -sospecha que sigue siendo válida-, hablar del "extraño GRAPO", convertir la sigla en un sustantivo casi insultante -"los grapos"-, analizar sus textos y descubrir en ellos incoherencias, barbarismos, coincidencias de sus intereses con los golpistas de la extrema derecha, con la KGB, con la CIA o con quien sea, puede ser mecanismo útil para destrozar la imagen de la organización terrorista y con ello hacer muy difícil su implantación".
(Juan Tomás de Salas, Conferencia Europea sobre Terrorismo, Estrasburgo, 1980)

Prólogo a la Historia del PCE(r) y de los GRAPO

Editorial Contracanto, 1984

La idea principal que ha tratado de establecer la propaganda del régimen en la guerra sucia y desigual -por la amplitud y lo desproporcionado de sus medios- que viene librando contra el nuevo movimiento revolucionario que despierta en España, ha consistido en lo que esa propaganda denomina el "origen oscuro" del PCE(r) y la supuesta "extraña" relación de nuestro Partido con los no menos "extraños" y "oscuros" GRAPO. La técnica utilizada para ello por los expertos en desinformación, al servicio de los intereses imperialistas y de la reacción interna, es clara: primero sientan la premisa de los orígenes oscuros del PCE(r); se presenta a nuestro Partido como una organización inexistente o desconocida hasta el momento mismo en que se han visto obligados a hablar de él. A continuación los mismos medios, basándose en los informes facilitados por la policía política, desatan una desesperada campaña de mentiras, con grandes titulares, en la que se destaca la palabra "desarticulados". Y a partir de aquí viene todo lo demás.

De suyo se desprende que una tan "extraña" organización que acaba de nacer y de la que no se tiene, antes de ser "totalmente desarticulada", la menor noticia, sólo puede estar integrada por un grupo minúsculo -de diez o doce personas todo lo más, si nos atenemos a los informes policiales-, un puñado de individuos sin ideología y sin cohesión alguna y que carecen de vínculos con ningún sector importante de la población.

De manera que, una vez difundidas machaconamente tan falsas como peregrinas noticias, ya está preparado el terreno para en lo sucesivo reducir su actuación a un misterio sólo atribuible a no se sabe qué tenebrosas fuerzas interiores y exteriores, que supuestamente estarían detrás moviendo los invisibles hilos. Lógicamente, tal estado de cosas exime a los "informadores" de la misión que les es propia: informar, aunque sólo sea con un mínimo de objetividad; nada tienen que decir, puesto que se trata de algo desconocido, que carece de identidad propia, de objetivos delimitados, y que para colmo no representa a ninguna clase. Así, todo queda en la "oscuridad" más absoluta, oculto tras una nube de sospechas, de intrigas y de vagas e inconfesables intenciones, las mismas que sólo los enemigos de la verdad y de la causa popular han ido tramando.

De este modo han procedido en España la prensa, la radio y otros medios de comunicación de masas en relación con el PCE(r) y con los GRAPO en los últimos años. Pero veamos a continuación una joya, un modelo bien característico de esta técnica de intoxicación de la opinión pública expuesta por Juan Tomás de Salas -experto en la materia- en la Conferencia Europea sobre Terrorismo que tuvo lugar en Estrasburgo en el otoño de 1980:

"En el caso del GRAPO en España, sospechar que actuaba utilizado por la extrema derecha -sospecha que sigue siendo válida-, hablar del "extraño GRAPO", convertir la sigla en un sustantivo casi insultante -"los grapos"-, analizar sus textos y descubrir en ellos incoherencias, barbarismos, coincidencias de sus intereses con los golpistas de la extrema derecha, con la KGB, con la CIA o con quien sea, puede ser mecanismo útil para destrozar la imagen de la organización terrorista y con ello hacer muy difícil su implantación".
Esta técnica, ensayada por el imperialismo y el fascismo contra los movimientos revolucionarios en numerosos países, qué duda cabe que habría logrado los resultados que con ella se buscan -impedir o "hacer muy difícil" la implantación del movimiento revolucionario- si realmente fuera cierta aunque sólo fuese una parte mínima de todos los infundios, las mentiras descaradas y las calumnias que difunde diariamente, a cada hora, la propaganda burguesa reaccionaria a fin de desacreditar y ridiculizar, entre las masas obreras y populares, a los partidos revolucionarios que se le enfrentan y defienden consecuentemente la causa de la libertad y el progreso. Pues bien, en estos seis o siete años de que venimos hablando, se ha podido demostrar que aquí, en España, esta técnica de intoxicación empleada profusamente no ha reportado, al igual que en otros países, más que continuos fracasos a sus patrocinadores, lo que les ha obligado, muy a pesar suyo, a modificar sus planteamientos iniciales, a fin de proseguir con su labor desinformativa.

Organos de prensa como El País y Diario 16 o como el semanario Cambio 16 se esfuerzan últimamente en renovar sus ya desgastados "argumentos" por otros nuevos, en los que tanto el PCE(r) como los GRAPO aparecen ahora como organizaciones "izquierdistas", al propio tiempo que sus dirigentes son calificados de "stalinistas" o, en otros casos, como "iluminados" o "marxistas-leninistas puros".

Esto supone un retroceso en toda la línea, si lo comparamos con los calificativos que nos prodigaban anteriormente. Pero lo más significativo a destacar es el hecho indudable de que en los nuevos planteamientos desinformativos está presente la preocupación y el miedo que les infunde la activa presencia del PCE(r) -pese a su campaña y a la represión desatada contra nosotros- y su mayor arraigo entre las masas. De ahí que últimamente se ocupen más de alertar a los sectores de la burguesía a quien sirven esas publicaciones, acerca del peligro real que representan nuestras dos organizaciones para sus intereses.

Pero que nadie espere imparcialidad, una información veraz y objetiva, de todos aquellos medios que se hallan comprometidos con la clase explotadora, que dependen económicamente de ella y por lo mismo se han convertido en sus portavoces y en los defensores incondicionales de su política represiva y profundamente reaccionaria. La verdad, en todo caso, llegará al público desde cualquier otro medio menos de aquellos que han orquestado y siguen sosteniendo, con el cinismo que les caracteriza y su olímpico desprecio hacia la opinión pública, tan gigantesca como burda campaña desinformativa.

¿Quién mejor para hablar de esta historia, de los avatares de estas dos organizaciones y sus ideas, que nosotros mismos? Todavía esa prensa, que gusta presentarse como "democrática" y "liberal" y que mantiene a sus lectores en una permanente ignorancia acerca de un asunto que ellos mismos no se cansan de repetir que es una de las mayores "rarezas" y "misterios" que se han dado en los últimos siglos en España, que nosotros sepamos, esa prensa canallesca no se ha tomado la molestia -aunque sólo sea en atención a sus lectores- de acercarse a la principal fuente de información, como son los propios militantes del PCE(r) y de los GRAPO, y a sus familiares y amigos, o aunque no sea más que a los propios archivos policiales. Seguro que si se lo propusieran harían sensacionales descubrimientos con los que poder salir del atolladero y del descrédito en que se hallan metidos. Pero no lo han hecho, pese a todos los medios y facilidades que tienen, ni lo harán; de esto puede estar todo el mundo seguro.

Lo que no nos va a impedir a nosotros hacerlo, claro está; no nos va a impedir a quienes tenemos verdadero interés en ello, hacer que se conozca la verdad. Es cierto que con muy pocas posibilidades de llegar al gran público, y con medios incomparablemente inferiores, muy limitados. Pero creemos que eso no resta fuerza a lo que decimos, no hace de la verdad que aquí se expone una verdad pequeña. La verdad no está en relación con los medios con que es difundida, ni su valor depende del valor o la importancia desproporcionada de esos medios. Y ya se sabe lo que ocurre siempre: una clase puede tener mucha fuerza, muchos medios, muchos policías y muchos tanques, pero si no tiene la razón ni la verdad histórica de su parte, la gran mentira que trata de sostener con tan poderosos medios, más tarde o más temprano termina por ser derrotada por lo que en un principio no era más que eso: una verdad desnuda.

En la brecha

M.P.M. (Arenas)
Extracto del artículo publicado en Resistencia nº 14, noviembre de 1990

Pero si los GRAPO jamás han sido un misterio para nadie en este país, ahora lo son todavía menos. Cien veces "desarticulados" en los últimos quince años y otras tantas articulados de nuevo, su presencia se hace sentir actualmente en todas partes. No hay un solo muro en los barrios populares de todas las ciudades en el que no aparezca una pintada en su apoyo. Sólo este hecho supone una victoria de incalculable valor y enorme trascendencia. Nunca antes las masas populares de nuestro país habían tenido una organización armada capaz de romper -tal como vienen haciendo los GRAPO- "el monopolio de la violencia del Estado", capaz de desafiar el poder armado de la burguesía financiera, capaz de vengar sus numerosos crímenes, de golpearla, de causarle tantas pérdidas y quebraderos de cabeza. Y éste sólo es el principio: con su lucha armada de resistencia, los GRAPO están demostrando a todos los trabajadores y revolucionarios el camino que han de seguir en las próximas batallas, están influyendo de manera decisiva en la radicalización de todas las luchas populares, están demostrando que es posible combatir y que se puede vencer a la burguesía siguiendo la estrategia de la guerra popular prolongada y la lucha guerrillera.

Nuestro Partido inspira y apoya esta lucha, siempre lo ha hecho. Desde que los GRAPO hicieron su aparición, les hemos prestado apoyo; en realidad, siempre hemos estado convencidos de que podrían permanecer en la brecha y desarrollarse como Organización armada independiente si aplicaban una línea justa de resistencia que no les separase de las masas populares. Consideramos que en España se dan las condiciones favorables para ello. Esta es la razón profunda de que aún sigan ahí, batallando y sacudiendo las conciencias, a pesar de los asesinatos de muchos de sus dirigentes y militantes de filas perpetrados por la policía, de las torturas sin fin, de las condenas a perpetuidad en las celdas de aislamiento y de la baba negra y amarilla que destilan sin cesar contra ellos los expertos en la materia.

¿Cómo explicar este fenómeno? Desde luego, sería mucho pedir al Gobierno y a los publicistas burgueses que arrojaran un poco de luz sobre puntos tan "oscuros". Se comprende que no están por la labor. Nosotros, sin embargo, no podemos separar en ningún momento la voluntad de emprender y proseguir la lucha armada revolucionaria (el surgimiento, la permanencia y posterior desarrollo de los GRAPO) del conjunto de las condiciones económicas, sociales y políticas que los hicieron, y aún hoy siguen haciéndolos, necesarios en nuestra sociedad. Habría que refrescar la memoria sobre el período anterior a 1975 y compararlo con la situación que se vive hoy en España, para comprender lo que aquí estamos diciendo. Pero no creemos que haga falta hacerlo. Entonces, cuando se produjeron las primeras detenciones, se recordará que el famoso supercomisario Conesa (¿quién se acuerda de semejante mamarracho sanguinario?), Conesa, decimos, tomando como referencia a las organizaciones oportunistas, aseguraba que muy pronto comenzarían las escisiones en nuestro Partido y que, como consecuencia de ellas y de la continua acción represiva del Estado, tanto el PCE(r) como los GRAPO se irían "disolviendo" como un azucarillo en un vaso de agua. Pues bien, ahí tienen el resultado: quince años después, aún siguen "desarticulando" a los comandos de los GRAPO. Verdaderamente, es para felicitarles.

La ley del silencio

Publicado en Resistencia nº 29, octubre de 1995

Desde que los GRAPO llevaron a cabo la retención del magnate de los seguros Publio Cordón, la ausencia de noticias o comentarios sobre la misma ha sido algo llamativo y chocante para casi todo el mundo. Bastaba para subrayarlo el despliegue "informativo", casi diario, organizado en torno a la del industrial Aldaya. Como es lógico suponer, tan desigual tratamiento dado a uno y otro caso por los medios de propaganda instituciones responde a unas motivaciones políticas evidentes: después de tantas "apariciones" y "desapariciones", de tantas "desarticulaciones" a bombo y platillo anunciadas, el gobierno felipista y sus estrategas de las cloacas han optado por imponer la ley del silencio para no poner más todavía en evidencia la incapacidad del régimen para acabar con los GRAPO, ocultar, de paso, el "salto cualitativo" que supone este importante operativo guerrillero y, en definitiva, evitar que extiendan su influencia, especialmente, entre la juventud.

En ese mutismo informativo ha influido sin duda también el momento que los GRAPO han elegido para llevar a cabo su acción, en plena crisis política institucional, coincidiendo con el recrudecimiento de la crispación social y la radicalización de las luchas obreras y populares. Esto explica que el Gobierno y sus expertos ya no confíen tanto como en la etapa anterior, la de las ilusiones reformistas, en la "eficacia" manipuladora de sus medios de propaganda para contrarrestar la incidencia de la actividad guerrillera y sus mensajes sobre los trabajadores. Entre otras cosas, porque eso de "oscuros" y "extraños" o de "desestabilizadores de la democracia" y otros epítetos lanzados contra los GRAPO ya le suena a la gente a disco rayado y producen el efecto contrario. ¿Acaso van a convencer a los obreros y trabajadores, contra los que vienen utilizando esos mismos o parecidos calificativos cada vez que emplean métodos violentos, de que los GRAPO son "terroristas"? Claro que eso no quita para que sigan recurriendo a la intoxicación y a la provocación, que esta vez, ante su rabiosa impotencia, han tenido como principal blanco al camarada Arenas, al que vuelven a atribuir el ser el "cerebro" de los GRAPO.

Y en ésas están, pues la ley del silencio continúa. Hasta el punto de que han silenciado los avisos y comunicados enviados anunciando la puesta en libertad del presidente de PREVIASA tras haber entregado su familia la cantidad exigida para ello. Pero este hecho sería hasta cierto punto normal, teniendo en cuenta el interés gubernamental y policial por ocultar su fracaso, si no fuera porque el empresario zaragozano, según los portavoces de su familia, no sólo no se ha presentado en su domicilio, sino que ni siquiera han tenido noticias de él hasta la fecha. ¿Podemos dar crédito a lo que dicen sus familiares? ¿Acaso intentan tapar que Publio Cordón se ha dado el piro para no cumplir totalmente el compromiso que, según los GRAPO, ha contraído con ellos?

Si esa posibilidad no existiera, o Publio Cordón no se hubiese creado, como afirmaba meses atrás El País, innumerables enemigos en sus negocios (ya no hablemos de los más cenagosos en los que anda enfangado, como los que comparte con ciertos hacendados y militares guatemaltecos), se diría que el Gobierno trata de ocultar algo más que su fracaso político, policial y moral frente a la guerrilla y al movimiento de resistencia en general. ¿Por qué, después de tratar de impedir el pago del "rescate" a los allegados de Publio Cordón, para que los GRAPO se lo cargaran, intenta ahora chantajearles e imponerles la ley del silencio? ¿por qué los portavoces gubernamentales se callan y no abren el pico? Sus razones tendrán.

Cambio de disco

M.P.M. (Arenas)
Publicado en Resistencia nº 31, abril de 1996

Hubo un tiempo en que todo el aparato de propaganda del régimen estuvo bastante ocupado en crear una imagen deformada y "extraña" de los GRAPO, hasta el punto de hacerles "aparecer" y "desaparecer" como si se tratara de unos extraterrestres. El razonamiento que les sirvió de base para montar dicha patraña es muy sencillo: con la muerte de Franco y el advenimiento de la democracia, se decía -y se dice-, han desaparecido las causas que motivaron el enfrentamiento "fratricida" y la guerra civil entre los españoles. La reconciliación del revisionismo carrillista con el fascismo y su aceptación de la monarquía impuesta por Franco y su ejército fue otro de los argumentos utilizados para criminalizar al nuevo movimiento revolucionario. Por lo demás, la explotación y la opresión habían desaparecido como por arte de birlibirloque; tampoco quedaban ya presos políticos en las cárceles de la democracia. Las decenas de militantes del PCE(r) y de los GRAPO que siguieron allí después de la famosa amnistía del 77, se quedaron por puros masocas. ¿Qué más demostración hacía falta de su rareza y oscura procedencia? A veces dudaban de si serían manipulados por la CIA, el KGB o la extrema derecha. Cualquiera de estos manejos o todos a la vez podían valer a efectos de mantener al día la opinión publicitada. En todo caso siempre se insistía en la misma consigna: los GRAPO serán pronto liquidados. ¿Podía caber alguna duda de la eficacia de los métodos que estaban empleando para conseguirlo? Recuérdese que toda esta labor de intoxicación se realizaba al mismo tiempo que los matarifes afilaban sus cuchillos de carniceros, se aprobaban nuevas leyes especiales de represión, se construían cárceles para el aislamiento y la tortura permanentes y el gobierno del PSOE decidía montar y ponerse al frente de la trama terrorista de los GAL. Nada más encaramarse al gobierno con la ayuda de los golpistas del 23-F, los felipistas demostraron sus aptitudes para el cargo asesinando al dirigente de los GRAPO Juan Martín Luna. Este asesinato fue un claro síntoma de lo que iba a ocurrir; sin embargo, todos aplaudieron este "debut" de los felipistas, del que ahora no se quieren ni acordar. Tampoco quieren mencionar los nombres de Francisco J. Martín Eizaguirre, Aurelio Fernández Cario, Juan Carlos Delgado de Codes, Abelardo Collazo Arauxo, Enrique Cerdán Calixto y una lista interminable de otros camaradas asesinados por mandato de la UCD.

Bueno, pues después de todo esto y de la detención, tortura y encarcelamiento de decenas de militantes, los "opinadores" a cuenta del Estado y la clase capitalista, todavía han sostenido durante mucho tiempo que desconocían todo lo referente al origen y los objetivos de los GRAPO y de nuestro Partido; aseguraban no tener información alguna sobre la extracción de clase o la militancia de los asesinados y encarcelados y se mostraban muy sorprendidos cada vez que la organización guerrillera "reaparecía" de nuevo para denunciar, bien los engaños y estafas políticas del régimen y sus lacayos, bien la tortura y los asesinatos o, como ha sucedido otras muchas veces, para apoyar la lucha de los obreros contra las reconversiones y otros abusos y atropellos del capital. Por eso, cada vez que los paniaguados se hacían oír por la radio o escribían en las revistas y periódicos sobre la maldad de los GRAPO, de su oscuro origen y extraño proceder, una sonrisa recorría de punta a punta las filas de nuestro movimiento. ¿Cómo podían ser tan brutos?

Ya entonces estábamos convencidos de que toda esa basura que habían ido acumulando terminaría por caer sobre sus pobres cabezas, por lo que no dudábamos que, a no tardar, se verían obligados a tener que cambiar de disco. Es lo que ya ha sucedido, aunque bien es verdad que en asunto tan delicado no les es fácil ponerse de acuerdo. Todavía hay algunos energúmenos que no acaban de entender que no resulta muy "inteligente" mantener por más tiempo una patraña tan burda como la de los "extraños" GRAPO, con la que lo único que consiguen es ponerse en evidencia y que todo el mundo se ría de ellos. Pero son ya los menos. Otros colegas suyos, dándose cuenta del ridículo tan espantoso que han estado haciendo, se han decidido por fin a realizar un verdadero esfuerzo, digamos "indagador", para poner al día la vieja cantinela. Veamos a continuación uno de los libelos más acabaditos de esta nueva corriente, obra de un tal Joaquín Bardavío, que fue publicado en El Mundo el 16 de julio del pasado año.

"Estos extraños chicos del GRAPO". Así titula el Sr. Bardavío su magnífico artículo sobre los GRAPO. Repárese en que, seguramente muy a pesar suyo, no ha podido prescindir de la consigna general ("esos extraños"), pero digamos en su descargo que con lo de "chicos" introduce un elemento nuevo de juicio que permite ver el fenómeno bajo una nueva luz. Los GRAPO siguen siendo "extraños", de eso no cabe ninguna duda, pero se acaba de descubrir que, además, son "chicos". No se sabe muy bien a cuento de qué viene ese "diminutivo" casi cariñoso, quizás por aquello de que, como el mismo autor se preocupa de mostrar más adelante en su artículo, los GRAPO son poca cosa, o sea, no son grandes (pura lógica). Lo cierto es que ya se sabe algo más de ellos. Después de tanta extrañeza y oscuridad, nadie podrá negar que tal calificativo supone todo un progreso. Mas no vayan ustedes a pensar que se trata del único descubrimiento que aporta el Sr. Bardavío. Si el lector tiene la paciencia de seguirnos, podrá comprobar que el artículo que acompaña al título que acabamos de comentar es todo un muestrario de revelaciones y argumentos nuevos de lo más esclarecedores. Es una verdadera pena que no le podamos agradecer como se merece este trabajo al Sr. Bardavío.

Como es de rigor, Bardavío comienza exponiendo las causas, nada ocultas, de todo este misterio que ha rodeado, desde su nacimiento hasta hace bien poco, la existencia de los GRAPO. Por razones de espacio tenemos que resumir, así que se nos disculpe si recortamos su espléndido trabajo.

"¿De dónde habían salido aquellos bárbaros?", pregunta para empezar. Lamentablemente, el hombre, tan familiarizado como parece estar con los archivos policiales, no ofrece ninguna respuesta a tan interesante pregunta. Sólo se le ocurre decir empleando el mismo tono jeremíaco: "Cayeron sobre Madrid como un cataclismo sin que ningún parte meteorológico policial o político tuviera noticias de su existencia". Y esto es en buena parte cierto. De lo contrario, no hace falta ser una lumbrera para comprender rápidamente que los GRAPO no hubieran podido caer sobre Madrid de aquella manera ni, presumiblemente, de ninguna otra. Sin embargo, de aquí no se deduce que fueran "oscuros" para quienes no tenían que serlo. Eso demuestra que sólo eran "extraños" para la policía y demás "meteorólogos" políticos del régimen. Aunque a fuerza de ser sinceros tenemos que reconocer que no lo eran para todos ellos. Por ejemplo, Carrillo y los de su banda no tardaron en ir con el soplo a Martín Villa, que esto lo hemos sabido de buena fuente. Ahora, lo que resulta una ridiculez, Sr. Bardavío, propia de una vieja chocha, es suponer que la organización guerrillera debía haber anunciado con anticipación a las fuerzas represivas que iban a "caer sobre Madrid" y facilitara los nombres y direcciones de sus militantes.

Por lo demás, el autor del artículo que comentamos no explica para quiénes resultó realmente un "cataclismo" la caída sobre Madrid, aquel Primero de Octubre de 1975, de esos "bárbaros" de los GRAPO. Tampoco dice nada del terror fascista abierto al que vinieron a poner término con sus acciones. No aclara que Franco comenzó a despedirse de este mundo cruel aquel mismo día, desde el momento en que fue informado en el balcón del Palacio de Oriente, donde recibía los vítores de sus civilizados adoradores, que unos "chicos" muy "extraños" acababan de "caer sobre Madrid" para arruinar su proyecto político de un fascismo impoluto para después de que la diñara. ¿No fue éste, realmente, el "cataclismo" al que se refiere el Sr. Bardavío? Pena que los duendes del inconsciente le hayan jugado tan mala pasada en este punto porque, hay que reconocerlo, de no ser por ese detalle, la historia le habría quedado casi bordada. Pero el asunto no quedó ahí. El colmo de la barbarie, lo nunca visto, lo encuentra el Sr. Bardavío con ocasión del apresamiento del oligarca Oriol y del Teniente General Villaescusa cuando, según sus propias palabras, los GRAPO alcanzaron "su momento de gloria". Oigámosle de nuevo.

"Propusieron al Gobierno un canje de los secuestrados por una decena larga de presos políticos entre los que se encontraban algunos de otras organizaciones [...] Establecidos puentes confidenciales con los GRAPO en París, se les ofreció una sustanciosa compensación económica por la liberación de las dos personalidades. Y los GRAPO se indignaron. ¿Se podían comprar unos ideales por unas cuantas maletas colmadas de dinero? Lo tomaron como una ofensa". Ahora juzguen ustedes, queridísimos lectores y lectoras, si no son realmente "extraños" esos "chicos": les ofrecen "comprarles sus ideales por unas cuantas maletas colmadas de dinero" y se "indignaron". ¿Qué hubiera hecho el Sr. Bardavío de haberse encontrado ante una oportunidad semejante? No hay más que reparar en lo que escribe por unas cochinas pesetas para salir de dudas. Pero lo que desde luego está demostrado es que sólo a unos bárbaros se les podía haber ocurrido un tal comportamiento, y más con sus camaradas y otros muchos militantes de distintas organizaciones antifascistas en las cárceles de la nueva democracia, y en un momento en que el gobierno de Suárez estaba comprando a todo el mundillo de la izquierda domesticada -incluida la más radical- no con unas maletas colmadas de billetes, sino con el simple y famoso plato de lentejas. ¡Oh bárbaros, oscuros, extraños GRAPO! Os tenéis muy merecida la cárcel, la tortura, el aniquilamiento...

No nos vamos a detener en la sicología del verdugo que rezuma todo el artículo de Bardavío y sus numerosas elucubraciones de sicópata. Basta extraer un ejemplo más que muestra la moral del asesino a sueldo que anima a los tipejos como él. Presten atención:

"Se pudo tener la impresión de un golpe de gracia a la organización terrorista. Pero los integrantes de los GRAPO, poseídos por una mística mesiánica, aguantaron la cárcel sin merma de sus ideales y los que quedaron fuera se reagruparon en escondites. Definitivamente, la policía no encontraba a una banda terrorista con las características de ETA. El fanatismo de los GRAPO alcanza cotas más altas y su necesidad de dinero es ostensiblemente inferior hasta límites de mera supervivencia". De lo que se deduce -ahora podemos explicárnoslo- que el grado de fanatismo está en proporción inversa a la necesidad de dinero. En cambio, un empresario fascista o socialfascista puede haber amasado una fortuna con la sangre de los obreros, pero esos caudales no le convierten en ninguna circunstancia en un fanático. De ahí que pueda permitirse el lujo, si se le presenta la ocasión, de cambiar de ideales y a su santa madre, si se tercia, por dinero, sin que se le cree por ello ningún cargo de conciencia, es decir, sin faltar a la moral burguesa imperante... sin fanatismos.

El último recurso al que han acudido los expertos del ministerio de las cloacas es el de las comparaciones entre ETA y los GRAPO, a propósito de las cuales llegan a decir cosas realmente divertidas. Claro está que ETA es mala, muy mala, pero cuando, como es el caso que tratamos, se intenta ridiculizar y restar influencia a los GRAPO, en la forma que venimos viendo, entonces, los especialistas en estos menesteres hacen verdaderas cabriolas, de modo que, de la comparación, los patriotas vascos siempre salgan favorecidos. Seguramente, los pobres diablos que se dedican a hacer esas valoraciones a cargo del fondo de reptiles creen que de esa forma asestan una puñalada trapera a nuestra moral. Dice el Sr. Bardavío, entre otras muchas ruindades: "Los GRAPO, en cierto sentido, "envidian" a ETA. Para ellos sería fantástico tener sus posibilidades en equipamiento y "cultura" terrorista. Pero, sobre todo, en su base social [...] Porque los etarras son la aristocracia del terrorismo, los GRAPO son los parias".

Ya vemos: de "extraños" a "envidiosos"; de no saber absolutamente nada de los GRAPO han pasado, sin transición, a conocer hasta sus más recónditas ambiciones. En este punto hemos de dar también la razón al Sr. Bardavío. Él, naturalmente, desprecia como el que más a los "parias", pues se siente más cerca de la "aristocracia", pero no por eso deja de conmovernos esa última alusión a los "parias". En lo que respecta a la "envidia", no sabe muy bien Bardavío hasta qué extremos llega. No tiene en cuenta que lo que más envidian los GRAPO no son los medios y el apoyo social que tiene actualmente ETA y el conjunto del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, sino el armamento, la infraestructura, etc., que posee la banda terrorista que compone el Estado fascista español. Eso por no referirnos a la deslumbrante claridad de sus "demostraciones", comparadas con las cuales, las del "terrorismo" de ETA se quedan a la altura del betún.

Los GRAPO, es cierto, son los parias del terrorismo hispano, pero una vez puestos a "envidiar", no se quedan cortos. La envidia, como debe saberlo muy bien el Sr. Bardavío, no cuesta un chavo. ¿Por qué limitarse entonces a ella, cuando se sabe que el "terrorismo" de ETA no va a poder superar al del Estado español? Piense, Sr. Bardavío, de le un poco más al caletre, que aún podrá ganar unos dineritos ampliando su sesudo trabajo sobre los GRAPO.

Donde hay opresión, hay resistencia

M. Sierra
Publicado en Resistencia nº 40, mayo de 1998

Los GRAPO han "reaparecido" de nuevo, golpeando a los fascistas en sus mismas madrigueras. De esta manera han puesto una vez más en evidencia las mentiras y patrañas que el Gobierno ha "filtrado" en los últimos meses sobre la supuesta "negociación" y cuando todos los medios los daban ya por "disueltos". Es de suponer que a partir de ahora la organización guerrillera tomará la "temperatura" al Estado, a ver si por lo menos están suficientemente "maduros" para dejar de secuestrar y torturar a la gente. Por supuesto que sería mucho pedir que se arrepintieran de los cientos de miles de asesinatos que han cometido en su dilatada andadura, por no hablar de la devolución de todo lo que han robado. Para esto habrá que acumular una gran fuerza y asestarles golpes mucho más duros, verdaderamente demoledores. Pero todo se andará.

Está sobradamente demostrado que frente a la burguesía monopolista y su Estado fascista no valen las razones, sólo entienden el mensaje de la fuerza, "la dialéctica de las pistolas", que decían ellos antes de su conversión a la democracia. Ahora se sienten más seguros y quieren domesticarnos, como hicieron con los carrillistas, para perpetuarse en el poder y seguir disfrutando tranquilamente de todos sus privilegios. Para eso, naturalmente, necesitan que seamos "buenos chicos, tolerantes" y respetuosos con la explotación y sus leyes impuestas y mantenidas mediante el terror, los fusilamientos en masa, la tortura y las cárceles, y todo eso sin siquiera arrepentirse ni un pelín. Pero donde hay opresión, hay resistencia. Esto nadie lo podrá evitar. Nosotros no hacemos más que "reflejar" esa realidad; tratamos de hacer conscientes a las masas obreras de esa lucha, a la vez que procuramos organizarlas, señalamos unos objetivos justos y nos ponemos al frente de ellas para hacer la lucha más eficaz y menos costosa. No existe fuerza en el mundo, por más bestial que sea, capaz de torcer esta voluntad que tenemos de guiar y encabezar a nuestra clase en la lucha inevitable y, menos aún, como se podrá comprender, de hacernos abjurar de nuestras ideas y principios revolucionarios, de que desertemos para ponernos al "abrigo" que nos ofrecen los explotadores y opresores.

Verdaderamente, ya se estaba haciendo notar la falta de una respuesta pública, clara y contundente, a las mentiras y especulaciones que durante los últimos meses han estado difundiendo la prensa y demás medios capitalistas. Hacía falta, además, enfrentar de manera resuelta la nueva ofensiva terrorista del régimen; toda esa prepotencia y el cinismo criminal del que de nuevo están haciendo gala. No hay más que reparar en la mascarada "judicial" que están celebrando en relación con el terrorismo de Estado y la guerra sucia, la mofa del más elemental sentido de la justicia, después de tapar como han podido al Felipito y al monarca, con lo que buscan no sólo "pasar página" a los robos, torturas y asesinatos cometidos en la última etapa, sino también la más absoluta impunidad para seguir cometiéndolos. De manera que habrá que darles fuerte y donde más les duela. Nuestro movimiento de resistencia está sobradamente legitimado para golpear duramente al régimen, y para hacerlo, además, en el momento y la forma que más convenga. ¡Y que ladren los fascistas, que ladren y rabien los muy perros!

Se comprende que los GRAPO tengan que "dosificar" sus acciones armadas, pues para nadie es un secreto que no están sobrados de fuerzas. También se comprende que deban hacer todo lo posible para no cometer errores que el enemigo pueda utilizar contra la causa popular. Por otra parte, y como ya es habitual en ellos, tienen que "golpear y retirarse", acumular fuerzas, apoyar al movimiento de masas, etc.; golpear otra vez y retirarse de nuevo y así hasta poder librar batallas más decisivas. Sabemos que están aún lejos de esas batallas y que no va a resultar fácil llegar a ellas, que costará muchos esfuerzos y sacrificios, pero ése es el camino, no hay otro. En eso consiste la estrategia y la táctica guerrillera, la táctica "guadiana". ¿No la llaman así los babosos de los media? ¿de qué se sorprenden? Esa táctica es tan antigua como la misma guerra de guerrillas que inventaron los españolitos en la lucha contra las tropas napoleónicas, y desde entonces se ha mostrado invencible en todas las guerras liberadoras. Así que habrá que perseverar en ella, no abandonarla hasta que, al menos, podamos atizarles a los fachas y a su Estado con todas las ganas que, por cierto, no son pocas.

¡Mienten!

Publicado en Resistencia, nº 40, mayo de 1998

Mienten y siempre han mentido. Esa es su profesión y para eso les pagan. No venden información o noticias, venden mentiras, "puras" mentiras; y claro está, para poder venderlas, tienen que fabricarlas antes en sus empresas periodísticas, en sus consejos de redacción y administración, en las cloacas del Ministerio del Interior.

Nos estamos refiriendo, naturalmente -ya lo habrán adivinado-, a los medios que forman el aparato de propaganda del régimen. Resulta imposible comentar todas las falsedades, tergiversaciones e idioteces que destila a diario dicho aparato con el único fin de ocultar los objetivos democrático-revolucionarios de nuestro movimiento a la vez que procuran "oscurecerlo" y ridiculizarlo. Ha de quedar claro que de todo ello no nos lamentamos, incluso podemos decir que nos sentimos "contentos", ya que esas campañitas intoxicadoras, independientemente de sus resultados inmediatos, vienen a suponer la más clara demostración de que hemos conseguido deslindar los campos con los enemigos de clase, de la libertad y el socialismo, que no tenemos absolutamente nada en común con ellos y que hemos logrado, además, éxitos en nuestra lucha. Pero la verdad se tiene que saber, aunque sólo sea en sus aspectos más importantes.

  Aseguran, y no se cansan de repetir, que nuestro movimiento "ha negociado la disolución de los GRAPO a cambio de la excarcelación" de los presos. Esto es una mentira que en su día ya fue denunciada, tanto por nuestro Partido como por los mismos prisioneros políticos. Lo que nuestro movimiento se propuso negociar con el Estado es la libertad y los derechos de los trabajadores, de manera que eso nos permita extender la lucha y a fin de acabar cuanto antes con la explotación y la dictadura "democrática" de los capitalistas. De no ser así, es claro a todas luces que hace ya mucho tiempo que nos habríamos "reinsertado" en el sistema, como lo hicieron los carrillistas y otros lacayos como ellos.

  Aseguran, y no se cansan de repetir, que nuestro Partido ha pedido ser "legalizado", lo que supone acatar la Constitución monárquico-fascista y todas las demás leyes e instrumentos de la explotación y represión capitalista. Esta es otra patraña que está desmintiendo todos los días nuestra consecuente práctica revolucionaria. Lo que nuestro Partido está haciendo no es otra cosa sino denunciar y poner en evidencia el carácter fascista que sigue teniendo el régimen, el cual no permite y reprime con saña la actividad política e ideológica independiente de la clase obrera, la lucha por sus propios intereses. Numerosos militantes de nuestro Partido han sido torturados y han pagado con decenas de años de cárcel por defender los intereses de los obreros y no querer "arrepentirse" de ello. Otros aún siguen en la cárcel, incluso después de haber cumplido la condena que por esos motivos les impusieron. ¿Dónde están, quiénes son los que piden ser "legalizados"?

  Aseguran, en fin, y no se cansan de repetir, que los militantes de los GRAPO buscan "jubilarse" y que están mendigando al Estado una limosna o la cartilla de racionamiento. La burguesía y quienes les sirven, claro está, no tiene ningún problema de este tipo, por eso pueden mofarse de la situación a que han conducido a los que ellos explotan y oprimen. Evidentemente, los militantes de nuestro Partido y los militantes de los GRAPO no gozan, y nunca han gozado, de esos privilegios ni los quieren. En ese sentido compartimos y "disfrutamos" la suerte que el sistema capitalista tiene reservada a todos los trabajadores. Por lo demás, si nuestro movimiento ha exigido compensaciones económicas y asistencia sanitaria para los presos, es por dos motivos: primero, porque tienen todo el derecho del mundo a recibirla y, segundo y principal, porque de esa manera queremos que se reconozca la razón y la justicia que siempre ha estado de nuestra parte en esta lucha. No creemos que haga falta insistir mucho para hacer comprender que, de igual manera que nos hemos "buscado la vida" durante más de 25 años, sabremos buscárnosla en el futuro, y eso tanto los "viejos" como los más jóvenes...

Esos "extraños y oscuros GRAPO"

Publicado en Antorcha nº 3, junio de 1998

"Los extraños y oscuros GRAPO", ¿recuerdan esa tonadilla? La han estado repitiendo casi sin interrupción, machaconamente, durante 20 años. Editorialistas, columnistas, intelectuales orgánicos de muchas campanillas, toda la hez de la prensa española adherida a los fondos de reptiles se puso obediente a la tarea de "destruir la imagen" y "reducir el mensaje" democrático y revolucionario que desde un primer momento comenzó a difundir la organización guerrillera a través de sus acciones. Esto sucedía al tiempo que la policía política y demás cuerpos represivos del régimen se empleaban a fondo en su trabajo de detención, torturas, asesinatos y encarcelamientos. Ni las familias, incluidos ancianos y niños, de los militantes de los GRAPO y del PCE(r) se han librado de los mordiscos y la baba negra y amarilla de esa jauría de perros y aún hoy es la fecha en que numerosos presos de ambas organizaciones siguen en las cárceles habiendo cumplido la condena que les impusieron, sin ninguna prueba ni garantía judicial, los tribunales fascistas y tras permanecer, algunos de ellos, más de 20 años encerrados en las peores condiciones de aislamiento y de torturas permanentes. Bueno, pues ahora esos mismos canallas están renovando su ya desgastada campaña de embustes y calumnias difundiendo el bulo según el cual estaríamos "negociando" con el Estado la disolución de los GRAPO a cambio del reagrupamiento de los presos y su paulatina excarcelación. También aseguran que nuestro partido, el PCE(r), está mendigando al Estado fascista español su "legalización". De las exigencias políticas que nuestro movimiento les ha planteado y de las denuncias sistemáticas que a través de ellas venimos haciendo del carácter fascista, terrorista del régimen, y eso no sólo ahora, sino desde antes incluso de la "reforma", de todo eso no dicen ni una palabra. Así, claro, pueden presentarnos como lo están haciendo: como unos "pobres diablos" ya cansados de luchar que estarían buscando la forma de "reinsertarse" en el mismo sistema que tanto han combatido. Algunos piensan que podrán hacer con nosotros lo que hicieron con los carrillistas, otros, desde luego, no se hacen demasiadas ilusiones al respecto, de todas formas contribuyen a difundir esa imagen porque es lo que a la burguesía financiera, que es la que les paga, le interesa.

El asunto es que, según parece, los GRAPO ya no son tan "oscuros" ni tan "extraños". Los mismos medios que hasta no hace mucho los hicieron aparecer de aquella manera, han decidido cambiar de cantinela sin dar explicaciones a su clientela. Evidentemente, se han dado cuenta de que ésa era una batalla que tenían ya perdida. Por eso ahora aparentan saberlo todo de la organización, de tal manera que, de "extraños", los GRAPO han pasado a ser bastante "familiares", casi "buenos chicos", unos "okupas" bastante atrasadillos o cerrados de mollera, por lo demás, nada peligrosos... que no cunda el pánico, que éste no es más que una especie de sarpullido que le ha salido a la sociedad del bienestar y que ésta, indudablemente, se podrá quitar de encima con relativa facilidad. Ahí tienen si no, para probarlo, la aniquilación y el exterminio de la RAF alemana y de las BR italianas... En fin, que con los GRAPO se prometen hacer lo mismo o algo parecido. Claro que no les interesa explicar por qué los GRAPO han permanecido en la brecha durante tanto tiempo y hayan logrado más de una vez poner al Estado contra las cuerdas, pues de lo contrario tendrían que reconocer también, entre otras cosas, primero, la permanencia del régimen fascista y, segundo, la existencia en nuestro país de un partido comunista verdaderamente revolucionario, firme y bien cohesionado, que aplica una línea política justa de resistencia y no escatima ningún apoyo a la organización guerrillera. Por lo demás, no creemos que haga falta insistir mucho en que sin estas dos condiciones, y sin la simpatía con que cuenta la organización en amplios sectores de la clase obrera y en especial entre la juventud marchosa y combativa, hace tiempo que el Estado fascista español, con toda su maquinaria represiva, habría conseguido aniquilarlos. ¿Podrá conseguirlo ahora?

La madre de todas las batallas

El 21 de agosto de 1975, los GRAPO llevaron a cabo su primera acción armada en las proximidades del canódromo madrileño. A resultas de ello, dos perros guardia civiles cayeron abatidos. El simbolismo de esta acción no viene del canódromo, ojo. Por aquellos días, el gobierno de Arias Navarro había decretado un semi-estado de excepción en toda España y estaba procediendo a la caza del rojo y del separatista. Había que detener la ofensiva terrorista del régimen. Los GRAPO no reivindicaron entonces aquella primera acción, pues les pareció poca cosa y, además, se hallaban en período de preparación y no podían permitirse el lujo de descubrirse. Pero la ofensiva terrorista del régimen prosiguió hasta alcanzar el máximo de lo que entonces podían conseguir a fin de contener el desbordamiento del movimiento de resistencia popular. El 27 de septiembre fusilaron a tres militantes del FRAP y a dos de ETA. El país estaba a punto de reventar de rabia. Los trabajadores de toda Europa salieron a la calle con los puños alzados clamando venganza. Cuatro días después, el 1 de octubre, cuando una manifestación fascista convocada por Franco en la plaza de Oriente de Madrid celebraba la matanza y pedía más sangre al dictador, cuatro comandos armados de los GRAPO actuaron simultáneamente en distintos puntos de la capital y abatieron a tiros a otros tantos policías. Desde aquel momento Franco, y con él su régimen, entraron en coma.

Las acciones del Primero de Octubre allanarían el camino para un nuevo impulso del movimiento de masas que habría de obligar al régimen a parapetarse tras la "reforma". Sin embargo, tampoco estas acciones fueron reivindicadas entonces por los GRAPO. Sería un año más tarde, después de volar con dinamita numerosos monumentos, locales e instituciones fascistas en todo el país, cuando los GRAPO se dieron a conocer reivindicando todas las acciones. Desde entonces la lucha armada de resistencia de los GRAPO, dirigida contra los abusos y crímenes del régimen, para denunciar sus maniobras políticas y en apoyo del movimiento obrero y popular, no ha cesado.

Un secreto muy bien guardado

Los GRAPO exponen su concepción político-militar, su estrategia, su táctica, su "modus operandi" y su funcionamiento en un documento interno que lleva por título "Programa-Manual del Guerrillero". Por el momento, y que nosotros sepamos, dicho documento sólo ha sido traducido al gallego, por algo será... aunque a decir verdad no sabemos muy bien a qué viene tanto "secretismo" ya que se trata de un texto delicioso, especialmente recomendable para jóvenes de ambos sexos que carecen de trabajo y de futuro, incluidos, claro está, los que carecen de kasa propia, los okupas.

Campaña de desinformación tras los apresamientos de Oriol y Villaescusa en 1977

  "Al final existe la impresión de que los instigadores de la ofensiva pretendieron detener el proceso español hacia la estabilidad democrática [...] Un grupo de fanáticos puede existir, pero puede ser también la pantalla de una operación destinada a amenazar la estabilidad de un Estado" [El País]

  "Las sospechas crecen en el sentido de considerar a los raptores como profesionales altamente cualificados que podían haber realizado un 'encargo pagado' [Diario Pueblo]

  "Las versiones contradictorias de los dos secuestrados, las lagunas de la información ofrecida por las autoridades y las deducciones de la nota oficial sobre el caso, daban pie al temor de que el GRAPO, por fin encarcelado, fuese no sólo la amenaza de un grupo de jóvenes de ultraizquierda, decidido a provocar un estado prerrevolucionario en el país, sino, quizás, un muñeco de trapo manejado por oscuras o confusas fuerzas, que serían mucho más difíciles de encerrar en los carabancheles y en las yeserías, en el momento clave del programa de reforma de la nueva monarquía" [Diario 16]

  "Los atentados de que han sido víctimas en días pasados el joven Arturo Ruiz, María Luz Nájera, los abogados laboralistas miembros del PCE y policías armados y guardias civiles forman parte, todos ellos, de un plan encaminado a desestabilizar el curso pacífico de la dictadura a la democracia. Frente a este plan, las fuerzas democráticas no han vacilado en apoyar al Gobierno, en realizar la reconciliación nacional contra los complotadores y asesinos, que incluso si se ponen ropajes izquierdistas, están manipulados claramente por la derecha fascista" [Santiago Carrillo, Triunfo, 5 de febrero de 1977]

  "Con esta actividad impune, el denominado GRAPO se muestra, cada vez con mayor claridad, como una banda de provocadores fascistas al servicio de los planes reaccionarios de boicotear la lucha popular y tratar de desprestigiar la ideología obrera, el marxismo-leninismo, con la que se disfrazan y nada absolutamente tienen que ver" [Organización Revolucionaria de los Trabajadores]

  "1.- No existe la menor duda sobre la existencia de un auténtico plan fascista. Su finalidad: dar pie a una aplicación cabal, abierta y generalizada de los métodos fascistas de Gobierno, desprestigiados y en semibancarrota.
"2.- Las diversas siglas que aparecen tras atentados y secuestros no son sino diferentes manos ejecutoras al servicio de las mismas fuerzas políticas, económicas y sociales, las cuales constituyen el soporte material del fascismo en el Estado español
[...]
"6.- Hay que salir al paso de la intolerable amalgama que se está tratando de hacer con el uso del término
'extrema izquierda'. Se trata de confundir en un mismo cajón de sastre a fuerzas absolutamente dispares, cuando no totalmente contrarias: desde siglas (como 'el GRAPO') que apenas disimulan su carácter provocador al servicio de los planes fascistas, pasando por grupos radicalizados, carentes de peso político, hasta partidos que, sustentando puntos de vista de izquierda revolucionaria, hemos realizado una considerable contribución a la lucha por la libertad y la democracia" [Javier Ortíz, entonces portavoz del Movimiento Comunista y hoy columnista de El Mundo, en la revista Triunfo, 5 de febrero de 1977]

Citas de Lenin

  La prensa burguesa recurre siempre y en todos los países al procedimiento más usual e 'infalible'. Miente, alborota, grita, repite la mentira; 'calumnia, que algo queda' [...] ¿Qué temen ustedes? ¿Por qué mienten?
Temen precisamente la verdad. Mienten para ahogar por medio de progromos, calumnias, violencias y vilipendios, la posibilidad de explicar la verdad.

[La alianza de la mentira]

  La 'libertad de prensa' en la sociedad burguesa es la libertad de los ricos de engañar, corromper y embaucar cada día, de manera sistemática y continua, con millones de ejemplares, a las masas explotadas y oprimidas del pueblo, a los pobres.
Esa es la verdad sencilla y evidente, conocida de todos, observada por todos y comprendida por todos, pero que
'casi todos' silencian 'pudorosamente' y esquivan con temor.
[Cómo asegurar el éxito de la asamblea constituyente]

  Ladrones, hombres prostituidos, escritores venales, periódicos venales. Eso es nuestra 'gran prensa'. Eso es la flor y nata de la 'alta' sociedad. Esos son los hombres conocidos 'por todos' y con relaciones 'en todas partes'.
[El capitalismo y la prensa]

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