For Immediate Release
Office of the Press Secretary
31 de enero de 2006
Discurso Sobre El Estado De La Nación Por El Presidente
9:12 P.M. EST
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Señor Presidente de la Cámara de
Representantes, Vicepresidente Cheney, miembros del Congreso, miembros del
Tribunal Supremo y cuerpo diplomático, distinguidos invitados y
conciudadanos:
Hoy nuestra nación perdió a una mujer querida, digna, valiente, que recordó
a Estados Unidos los ideales de su fundación y mantuvo un sueño noble. Esta
noche nos consuela la esperanza de una feliz reunión con el esposo del que
se le privó hace tanto tiempo, y estamos agradecidos por la bondadosa vida
de Coretta Scott King. (Aplausos.)
Cada vez que se me invita a esta tribuna, estoy muy consciente del
privilegio y de la historia que hemos presenciado juntos. Nos hemos
congregado en esta cúpula del Capitolio en tiempos de duelo nacional y
logros nacionales. Hemos estado al servicio de Estados Unidos durante uno
de los periodos más trascendentales de nuestra historia y ha sido un honor
para mí trabajar con ustedes.
En un sistema de dos partidos, dos cámaras, dos poderes electos, siempre
habrá discrepancia y debate. Pero incluso los debates difíciles pueden ser
realizados en un tono cortés, y no se puede permitir que nuestras
discrepancias se conviertan en ira. Para hacerles frente a los problemas
que tenemos ante nosotros, debemos actuar con un espíritu de buena voluntad
y respeto mutuo. y yo pondré de mi parte. Esta noche, el estado de nuestra
nación es fuerte, y juntos lo haremos más fuerte. (Aplausos.)
En este año decisivo, ustedes y yo tomaremos decisiones que determinarán
tanto el futuro como el carácter de nuestro país. Optaremos por actuar con
confianza al perseguir a los enemigos de la libertad, o por abandonar
nuestros deberes con la esperanza de una vida más fácil. Optaremos por
aumentar nuestra prosperidad al guiar la economía mundial, o por cerrarnos
al comercio y las oportunidades. En tiempos complejos y llenos de retos, el
camino del aislacionismo y el proteccionismo quizá parezca más ancho y
atractivo; sin embargo, termina en el peligro y la decadencia. La única
manera de proteger a nuestro pueblo, la única manera de proteger la paz, la
única manera de controlar nuestro destino es con nuestro liderazgo, por lo
que Estados Unidos de Norteamérica continuará liderando. (Aplausos.)
En el extranjero, nuestra nación está comprometida a un objetivo histórico,
a largo plazo: buscaremos el fin de la tiranía en nuestro mundo. Hay
quienes lo descartan como idealismo equivocado. En realidad, la seguridad
futura de Estados Unidos depende de ello. El 11 de septiembre de 2001,
descubrimos que problemas que se originaron en un país fallido y opresivo a
7,000 millas de distancia podían traerle asesinatos y destrucción a nuestro
país. Las dictaduras protegen a los terroristas y alimentan el
resentimiento y el radicalismo y procuran obtener armas de destrucción
masiva. Las democracias reemplazan el resentimiento con esperanza, respetan
los derechos de sus ciudadanos y sus vecinos, y se unen a la lucha contra
el terrorismo. Cada paso hacia la libertad en el mundo hace que nuestro
país esté más seguro. entonces, actuaremos audazmente por la causa de la
libertad. (Aplausos.)
Lejos de ser un sueño imposible, la promoción de la libertad es la gran
historia de nuestros tiempos. En 1945, había aproximadamente dos docenas de
democracias solitarias en el mundo. Hoy, hay 122. Y estamos escribiendo un
nuevo capítulo de la historia de la autonomía, con mujeres que hacen fila
para votar en Afganistán y millones de iraquíes que conmemoran su libertad
con tinta púrpura y hombres y mujeres desde Líbano hasta Egipto que debaten
los derechos de las personas y la necesidad de libertad. Al inicio del
2006, más de la mitad de las personas de nuestro mundo viven en naciones
democráticas. Y no olvidamos a la otra mitad -en lugares como Siria y
Burma, Zimbabwe, Corea del Norte e Irán- porque las exigencias de justicia
y la paz de este mundo requieren también su libertad. (Aplausos.)
Nadie puede negar el éxito de la libertad, pero algunos hombres se
encolerizan y luchan contra ella. Y una de las principales fuentes de
reacción y oposición es el islamismo radical. unos pocos han pervertido un
credo noble convirtiéndolo en una ideología de terrorismo y muerte. Los
terroristas como bin Laden hablan en serio sobre el asesinato masivo y
todos nosotros debemos tomar sus intenciones declaradas en serio. Procuran
imponer un sistema desalmado de control totalitario en todo el Oriente
Medio y dotarse de armas de asesinato masivo.
Su objetivo es tomar el control en Iraq y usarlo como refugio para lanzar
ataques contra Estados Unidos y el mundo. Ya que carecen de la fuerza
militar para desafiarnos directamente, los terroristas han escogido el arma
del temor. Cuando asesinan a niños en una escuela en Beslán. o tiran bombas
contra viajeros suburbanos en Londres. o decapitan a un cautivo atado. los
terroristas esperan que estos horrores hagan que nuestra voluntad flaquee,
permitiendo a los violentos heredar la Tierra. Pero se han equivocado:
Amamos nuestra libertad y lucharemos para retenerla. (Aplausos.)
En una era de pruebas, no podemos encontrar la seguridad al abandonar
nuestros compromisos y retirarnos dentro de nuestras fronteras. Si
dejásemos en paz a estos asaltantes maliciosos, ellos no nos dejarían en
paz. Simplemente trasladarían el campo de batalla a nuestras propias
orillas. No hay paz en la retirada. Y no hay honor en la retirada. Al
permitir al islamismo radical hacer su voluntad -al dejar que el mundo bajo
ataque se valga por sí mismo- enviaríamos una señal a todos que ya no
creemos en nuestros propios ideales, o incluso en nuestra propia valentía.
Pero nuestros enemigos y nuestros amigos pueden estar seguros de esto:
Estados Unidos no se retirará del mundo y nunca capitularemos a la maldad.
(Aplausos.)
Estados Unidos rechaza la comodidad falsa del aislacionismo. Somos la
nación que salvó la libertad en Europa y liberó los campos de exterminio y
ayudó a desarrollar democracias y venció a un imperio malvado. Una vez más,
aceptamos el llamado de la historia de ayudar a los oprimidos y llevar a
este mundo hacia la paz. Permanecemos a la ofensiva contra las redes
terroristas. Hemos eliminado o capturado a muchos de sus líderes, y a los
demás, les llegará su turno.
Permanecemos a la ofensiva en Afganistán, donde un excelente Presidente y
Asamblea Nacional combaten el terrorismo mientras forjan las instituciones
de una democracia incipiente. Permanecemos a la ofensiva en Iraq, con un
plan claro para la victoria. Primero, estamos ayudando a los iraquíes a
desarrollar un gobierno que incluya a todos, para que disminuyan los viejos
resentimientos y se margine a la insurgencia.
En segundo lugar, continuamos los programas de reconstrucción y ayudamos al
gobierno de Iraq a combatir la corrupción y desarrollar una economía
moderna, para que todos los iraquíes puedan experimentar los beneficios de
la libertad. Y en tercer lugar, atacamos objetivos terroristas mientras
entrenamos a las fuerzas iraquíes, que son cada vez más capaces de vencer
al enemigo. Los iraquíes están mostrando su valentía todos los días, y nos
enorgullece ser sus aliados en la causa de la libertad. (Aplausos.)
Nuestro trabajo en Iraq es difícil, porque nuestro enemigo es brutal. Pero
esa crueldad no ha detenido el progreso significativo de una nueva
democracia. En menos de tres años, la nación ha pasado de la dictadura a la
liberación, a la soberanía, a una constitución a elecciones nacionales. Al
mismo tiempo, nuestra coalición ha sido incesante al interrumpir la
infiltración terrorista, despejar los baluartes de insurgentes y entregar
el territorio a las fuerzas de seguridad de Iraq. Tengo confianza en
nuestro plan para la victoria; tengo confianza en la voluntad del pueblo de
Iraq; tengo confianza en la destreza y el espíritu de nuestros militares.
Conciudadanos, somos parte de esta lucha para ganar y estamos ganando.
(Aplausos.)
El camino a la victoria es el camino que llevará a nuestras tropas a casa.
Al alcanzar logros en el terreno y las fuerzas de Iraq tomar la delantera
cada vez más, deberíamos ser capaces de disminuir más el nivel de nuestras
tropas, pero aquellas decisiones serán tomadas por nuestros comandantes
militares, no los políticos en Washington, D.C. (Aplausos.)
Nuestra coalición ha aprendido de la experiencia en Iraq. Hemos modificado
nuestras tácticas militares y cambiado nuestra estrategia para la
reconstrucción. A lo largo del camino, nos hemos beneficiado de la crítica
responsable y la asesoría ofrecida por miembros del Congreso de ambos
partidos. En el año pro delante, continuaré comunicándome con ellos y
pidiendo sus buenos consejos. Sin embargo, hay una diferencia entre la
crítica responsable que procura el éxito y el derrotismo que se rehúsa a
reconocer nada más que el fracaso. (Aplausos.) La retrospectiva por sí sola
no es sabiduría y cuestionar a posteriori no es una estrategia. (Aplausos.)
Con tanto en juego, aquéllos de nosotros en cargos públicos tenemos el
deber de hablar con franqueza. Una retirada repentina de nuestras fuerzas
de Iraq sería abandonar a nuestros aliados iraquíes a una muerte y prisión
ciertas, pondría a hombres como bin Laden y Zarqawi a cargo de un país
estratégico, y mostraría que una promesa de Estados Unidos vale poco.
Miembros del Congreso, independientemente de lo que opinen sobre las
decisiones y debates del pasado, nuestra nación tiene una sola opción:
Debemos cumplir con nuestra palabra, vencer a nuestros enemigos y respaldar
a los militares estadounidenses en esta misión vital. (Aplausos.)
Nuestros hombres y mujeres que llevan el uniforme están haciendo
sacrificios, y mostrando un sentido del deber más fuerte que todo temor.
Saben lo que es luchar de casa en casa en un laberinto de calles, portar
equipos pesados en el calor del desierto, ver morir a un compañero por
causa de una bomba al borde del camino. Y aquéllos que conocen el precio
también conocen lo que está en juego. El Sargento Primero Dan Clay murió el
mes pasado luchando contra el enemigo en Faluya. Le dejó una carta a su
familia, pero sus palabras bien podrían estar dirigidas a cada
estadounidense. Esto es lo que Dan escribió: "Sé lo que es el honor. Ha
sido un honor proteger y estar al servicio de todos ustedes. Enfrenté la
muerte con la certeza de que ustedes no tendrían que hacerlo. ¡Nunca
flaqueen! No duden en honrar y apoyar a aquéllos de nosotros que han tenido
el honor de proteger lo que vale la pena proteger".
La esposa del Sargento Primero Dan Clay, y el mamá y papá de éste, Sara Jo
y Bud, están con nosotros esta noche. Bienvenidos. (Aplausos.)
Nuestra nación está agradecida con los caídos, que viven en el recuerdo de
nuestro país. Estamos agradecidos con todos los que se ofrecen de
voluntarios para llevar nuestro uniforme nacional y, al honrar a nuestros
valientes soldados, no olvidemos los sacrificios de las familias militares
de Estados Unidos. (Aplausos.)
Nuestra ofensiva contra el terrorismo va más allá de la acción militar. A
fin de cuentas, la única manera de vencer a los terroristas es vencer su
visión tenebrosa de odio y temor al ofrecer una alternativa optimista de
libertad política y cambio pacífico. Entonces, Estados Unidos de
Norteamérica apoya las reformas democráticas en todo el Oriente Medio. Las
elecciones son vitales, pero son apenas el comienzo. Montar una democracia
requiere el imperio de la ley, la protección de las minorías e
instituciones fuertes, que rindan cuentas por sus actos, que duran más que
un solo voto.
El gran pueblo de Egipto ha votado en elecciones presidenciales
multipartidistas y ahora su gobierno debe abrir caminos de oposición
pacífica que reduzcan el atractivo del radicalismo. El pueblo palestino ha
votado en elecciones, y ahora los líderes de Hamas deben reconocer a
Israel, deponer las armas, rechazar el terrorismo y dedicarse a la paz
duradera. (Aplausos.)Arabia Saudíta ha dado los primeros pasos hacia la
reforma; ahora puede ofrecer a su pueblo un futuro mejor al continuar con
esos esfuerzos. Las democracias en el Oriente Medio no se parecerán a la
nuestra, porque reflejarán las tradiciones de sus propios ciudadanos. Sin
embargo, la libertad es el futuro de cada nación en el Oriente Medio,
porque la libertad es el derecho y la esperanza de toda la humanidad.
(Aplausos.)
Lo mismo es cierto en el caso de Irán, una nación que ahora está
secuestrada por una pequeña élite del clero que está aislando y reprimiendo
a su pueblo. El régimen en ese país patrocina a terroristas en territorios
palestinos y Líbano, y eso debe llegar a su fin. (Aplausos.) El gobierno de
Irán está desafiando al mundo con sus ambiciones nucleares, y las naciones
del mundo no deben permitir que el régimen de Irán obtenga armas nucleares.
(Aplausos.) Estados Unidos continuará uniendo al mundo para hacerles frente
a estas amenazas.
Esta noche, permítanme hablarles directamente a los ciudadanos de Irán:
Estados Unidos los respeta y respetamos su país. Respetamos su derecho de
decidir su propio futuro y ganar su propia libertad. Y nuestra nación
espera ser algún día uno de los más grandes amigos de un Irán libre y
democrático. (Aplausos.)
Para superar los peligros en nuestro mundo, también debemos tomar la
ofensiva al fomentar el progreso económico y combatir las enfermedades y
propagar la esperanza en países abatidos. El aislacionismo no sólo nos
ataría de manos al combatir a los enemigos, sino que evitaría que
ayudásemos a nuestros amigos desesperadamente necesitados. Mostramos
compasión en el extranjero, porque los estadounidenses creen que Dios le
concedió dignidad y valor a un aldeano con VIH/SIDA o un bebé con malaria o
un refugiado que huye del genocidio o una niñita vendida como esclava.
También mostramos compasión en el extranjero, porque las regiones abrumadas
por la pobreza, la corrupción y la desesperanza son fuentes de terrorismo y
crimen organizado y tráfico de seres humanos y narcotráfico.
En años recientes, ustedes y yo hemos tomado medidas sin precedente para
combatir el SIDA y la malaria, ampliar la educación de las niñas y
recompensar a las naciones en desarrollo que avanzan con reformas
económicas y políticas. Para los pueblos en todas partes, Estados Unidos es
un aliado a favor de una vida mejor. Defraudar esos esfuerzos aumentaría el
sufrimiento y el caos de nuestro mundo, menoscabaría nuestra seguridad a
largo plazo y adormecería la conciencia de nuestro país. Insto a los
miembros del Congreso a que protejan los intereses de Estados Unidos
mostrando la compasión de Estados Unidos.
Nuestro país también debe permanecer a la ofensiva contra el terrorismo
aquí dentro del país. El enemigo no ha perdido el deseo ni la capacidad de
atacarnos. Afortunadamente, esta nación tiene profesionales magníficos de
la ley, inteligencia, fuerzas armadas y seguridad nacional. Estos hombres y
mujeres dedican su vida a protegernos a todos y merecen nuestro respaldo y
nuestro agradecimiento. (Aplausos.) También merecen las mismas herramientas
que ya usan para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, por lo
que les pido que reautoricen la Patriot Act. (Aplausos.)
Se dice que antes de los atentados del 11 de septiembre, nuestro gobierno
no llegó a las debidas conclusiones con respecto a la conspiración. Ahora
sabemos que dos de los secuestradores en Estados Unidos hicieron llamadas
telefónicas a agentes de al-Qaida en el extranjero. Pero no nos enteramos
de sus planes hasta que fue demasiado tarde. Entonces, para evitar otro
ataque, en base al poder que me otorga la Constitución y la ley, he
autorizado el programa de vigilancia de terroristas para, de manera
enérgica, mantenernos al tanto de las comunicaciones internacionales de
presuntos agentes y afiliados de al-Qaida desde y hacia Estados Unidos.
Presidentes anteriores han utilizado el mismo poder constitucional que
tengo, y los tribunales federales han aprobado el uso de ese poder. Los
miembros pertinentes del Congreso han sido informados al respecto. Este
programa de vigilancia de terroristas ha ayudado a evitar atentados
terroristas. Sigue siendo esencial para la seguridad de Estados Unidos. Si
hay gente dentro de nuestro país que está hablando con al-Qaida, queremos
saberlo, porque no nos sentaremos de brazos cruzados a esperar que se nos
ataque nuevamente. (Aplausos.)
En todas estas esferas -desde desbaratar redes terroristas hasta lograr la
victoria en Iraq y propagar la libertad y esperanza en regiones aquejadas
de problemas- necesitamos el respaldo de nuestros amigos y aliados. Para
generar ese respaldo, siempre debemos ser claros con respecto a nuestros
principios y estar dispuestos a actuar. La única alternativa al liderazgo
estadounidense es un mundo drásticamente más peligroso y ansioso. Sin
embargo, también optamos por liderar porque es un privilegio honrar los
valores que nos permitieron ver la luz. Los líderes estadounidenses -desde
Roosevelt hasta Truman, Kennedy y Reagan- rechazaron el aislacionismo y la
retirada, porque sabían que Estados Unidos siempre está más seguro cuando
la libertad está en marcha.
Nuestra propia generación se encuentra en una larga guerra contra un
enemigo decidido, una guerra que será librada por Presidentes de ambos
partidos, que necesitarán el firme respaldo bipartidista del Congreso. Y
esta noche les pido el suyo. Juntos, protejamos a nuestro país, respaldemos
a los hombres y mujeres que nos defienden, y guiemos a este mundo hacia la
libertad. (Aplausos.)
Aquí dentro del país, Estados Unidos también tiene una gran oportunidad:
aumentaremos la prosperidad de nuestro país al afianzar nuestro liderazgo
económico en el mundo.
Nuestra economía es saludable y vigorosa, y crece más rápidamente que
cualquier otro gran país industrializado. En los últimos dos años y medio,
Estados Unidos ha generado 4.6 millones de empleos nuevos, más que Japón y
la Unión Europea juntos. (Aplausos.) Incluso ante precios más altos de
energía y catástrofes naturales, el pueblo estadounidense ha producido un
rendimiento económico que es la envidia del mundo.
La economía estadounidense es superior, pero no nos podemos dar el lujo de
dormirnos en nuestros laureles. En una economía mundial dinámica, estamos
viendo competidores nuevos como China e India, y esto crea incertidumbre,
lo que hace que sea más fácil alimentar los temores del pueblo. Entonces,
estamos viendo el retorno de algunas viejas tentaciones. Los
proteccionistas quieren evadir la competencia, sosteniendo falsamente que
podemos mantener nuestro alto estándar de vida y, a la vez, poner nuestra
economía detrás de un muro. Otros dicen que el gobierno necesita desempeñar
una función más extensa en la dirección de la economía, centralizando más
poder en Washington y aumentando los impuestos. Escuchamos declaraciones
que los inmigrantes de algún modo son malos para la economía, aunque esta
economía no funcionaría sin ellos. (Aplausos.) Todas éstas son formas de
retirada económica y van en el mismo sentido, hacia una economía estancada
y de segunda categoría.
Esta noche presento un camino mejor: un plan de gobierno para una nación
que compite con confianza, un plan de gobierno que mejorará los estándares
de vida y generará empleos nuevos. Los estadounidenses no deben temer
nuestro futuro económico, porque tenemos la intención de darle forma.
Mantener competitivo a Estados Unidos comienza con hacer que nuestra
economía siga creciendo. Y nuestra economía crece cuando los
estadounidenses tienen más de su propio dinero para gastar, ahorrar e
invertir. En los últimos cinco años, la desgravación fiscal que aprobaron
ha dejado $880,000 millones en manos de los trabajadores, inversionistas,
pequeñas empresas y familias estadounidenses, y los han usado para producir
más de cuatro años de crecimiento económico ininterrumpido. (Aplausos.) Sin
embargo, está programado que los recortes tributarios se venzan en los
próximos años. Si no hacemos nada, las familias estadounidenses enfrentarán
un aumento masivo de impuestos que no esperan y no recibirán bien. Debido a
que Estados Unidos requiere más que una expansión temporal, necesitamos más
que recortes tributarios temporales. Insto al Congreso a que actúe
responsablemente y haga permanentes los recortes tributarios. (Aplausos.)
Hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo requiere que seamos buenos
protectores del fisco. Todos los años de mi presidencia, he reducido el
aumento de gastos discrecionales no relacionados con la seguridad y, el año
pasado, ustedes aprobaron propuestas que redujeron estos gastos. Este año
mi presupuesto los volverá a recortar y reducirá o eliminará más de 140
programas que se están desempeñando deficientemente o no están atendiendo
prioridades esenciales. Al aprobar estas reformas, les ahorraremos a los
contribuyentes estadounidenses otros $14,000 millones el próximo año, y
seguiremos yendo por buen camino para reducir el déficit a la mitad para el
2009. (Aplausos.)
Me complace que los miembros del Congreso se dediquen a reformar las
asignaciones, porque el presupuesto federal tiene demasiados proyectos de
interés especial. (Aplausos.) Y juntos podemos hacerle frente a este
problema, si aprueban el veto de rubros individuales. (Aplausos.)
También debemos hacerle frente al mayor desafío de los gastos obligatorios
o programas de prestaciones garantizadas. Este año, el primero de unos 78
millones de miembros de la generación nacida después de la Segunda Guerra
Mundial cumplirá 60, entre ellos, dos de las personas favoritas de mi
padre, yo y el Presidente Clinton. (Risas.) Este momento histórico es más
que una crisis personal. (risas). es un desafío nacional. La jubilación de
la generación del baby boom ejercerá presión sin precedente en el gobierno
federal. Para el 2030, sólo los gastos para el Seguro Social, Medicare y
Medicaid constituirán casi 60 por ciento de todo el presupuesto federal. Y
esto significará decisiones imposibles para Congresos futuros: alarmantes
aumentos de impuestos, un déficit inmenso y reducciones drásticas en cada
categoría de gasto. El Congreso no actuó el año pasado con respecto a mi
propuesta para salvar el Seguro Social. (aplausos). sin embargo, el aumento
del costo de los programas de prestaciones es un problema que no
desaparecerá. (Aplausos.) Y cada año que dejamos de actuar, la situación
empeora.
Por lo tanto, esta noche, les pido que se me unan para constituir una
comisión para examinar el impacto total de las jubilaciones del baby boom
en el Seguro Social, Medicare y Medicaid. Esta comisión debe incluir a
miembros del Congreso de ambos partidos y ofrecer soluciones bipartidistas.
Necesitamos poner de lado la política partidista y colaborar y resolver
este problema. (Aplausos.)
Hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo requiere que abramos más
mercados para todo lo que los estadounidenses producen y cosechan. Uno de
cada cinco puestos industriales en Estados Unidos está relacionado con el
comercio mundial, y queremos que la gente en todas partes compre productos
estadounidenses. Con mercados abiertos y condiciones equitativas, nadie
podrá producir más ni competir más que el trabajador estadounidense.
(Aplausos.)
Hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo requiere un sistema de
inmigración que respete nuestras leyes, refleje nuestros valores y tenga en
cuenta los intereses de nuestra economía. Nuestra nación necesita fronteras
ordenadas y seguras. (Aplausos.) Para cumplir con este objetivo, debemos
tener una aplicación más estricta de las leyes inmigratorias y de
protección de la frontera. (Aplausos.) Y debemos tener un programa sensato,
humano de trabajadores invitados que rechace la amnistía, permita empleos
temporales para personas que procuran obtenerlos legalmente y reduzca el
contrabando y el crimen en la frontera. (Aplausos.)
Hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo requiere atención médica
de bajo costo. (Aplausos.) Nuestro gobierno tiene la responsabilidad de
proporcionarles atención médica a los pobres y las personas de edad
avanzada, y estamos cumpliendo con esa responsabilidad. (Aplausos.) Por el
bien de todos los estadounidenses. por el bien de todos los
estadounidenses, debemos hacerle frente al costo en aumento del cuidado de
salud, fortalecer la relación entre médicos y pacientes, y ayudar a la
gente para que pueda pagar el seguro médico que necesita. (Aplausos.)
Aumentaremos el uso de historiales electrónicos y otras tecnologías de
información en la salud para ayudar a controlar los gastos y reducir los
peligrosos errores médicos. Mejoraremos las cuentas de ahorros para la
salud, al asegurar que las personas naturales y los empleados de pequeñas
empresas puedan comprar seguros con las mismas ventajas que las personas
que trabajan para las grandes empresas reciben ahora. (Aplausos.) Haremos
más para hacer esta cobertura portátil, para que los trabajadores puedan
cambiar de trabajo sin tener que preocuparse de perder su seguro médico.
(Aplausos.) Y debido a que las demandas están haciendo que muchos médicos
buenos dejen de ejercer, dejando a mujeres en casi 1,500 condados de
Estados Unidos sin un solo obstetra/ginecólogo, le pido al Congreso que
apruebe una reforma de responsabilidad médica este año. (Aplausos.)
Hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo requiere energía de bajo
costo. Y aquí tenemos un problema serio: Estados Unidos es adicto al
petróleo, que a menudo es importado de regiones inestables del mundo. La
mejor manera de acabar con esta adicción es por medio de la tecnología.
Desde el 2001, hemos gastado casi $10,000 millones para desarrollar fuentes
alternativas de energía menos contaminantes, más económicas y más seguras.
y estamos en el umbral de avances increíbles.
Por lo que esta noche, anuncio el Programa Avanzado de Energía (Advanced
Energy Initiative), un aumento de 22 por ciento en la investigación de la
energía no contaminante en el Departamento de Energía, para promover
innovaciones en dos campos vitales. Para cambiar la manera en que
proporcionamos energía a nuestras casas y oficinas, invertiremos más en
plantas de carbón con emisión cero, tecnologías solar y eólica
revolucionarias, y energía nuclear no contaminante, segura. (Aplausos.)
También debemos cambiar la manera en que les proporcionamos energía a
nuestros automóviles. Aumentaremos nuestra investigación sobre mejores
baterías para autos híbridos y eléctricos, y sobre autos no contaminantes
operados con hidrógeno. También financiaremos investigación adicional en
métodos de vanguardia para producir etanol, no sólo del maíz, sino de
trozos y palillos de madera, o pasto aguja. Nuestro objetivo es hacer este
nuevo tipo de etanol práctico y competitivo dentro de seis años.
(Aplausos.)
Las innovaciones en ésta y otras tecnologías nuevas nos ayudarán a alcanzar
otro gran objetivo: reemplazar más de 75 por ciento de nuestras
importaciones de petróleo del Oriente Medio para el 2025. (Aplausos.) Al
aplicar el talento y la tecnología de Estados Unidos, este país puede
mejorar nuestro medio ambiente considerablemente, ir más allá de una
economía basada en el petróleo y hacer de nuestra dependencia del petróleo
del Oriente Medio una cosa del pasado. (Aplausos.)
Y para hacer que Estados Unidos siga siendo competitivo, un compromiso es
necesario por encima de todos: Debemos continuar liderando al mundo en
talento humano y creatividad. Nuestra mayor ventaja en el mundo siempre ha
sido nuestra gente educada, trabajadora y ambiciosa, y vamos a mantener esa
ventaja. Esta noche anuncio un Programa de Competitividad Estadounidense
para fomentar la innovación en toda nuestra economía y darles a los niños
de nuestro país una base firme en las matemáticas y ciencias. (Aplausos.)
En primer lugar, propongo doblar el compromiso federal a la mayoría de los
programas básicos y críticos de investigación en las ciencias físicas
durante los próximos 10 años. Estos fondos respaldarán la labor de los
cerebros más creativos de Estados Unidos mientras exploren campos
prometedores como la nanotecnología, supercomputación y las fuentes
alternativas de energía.
En segundo lugar, propongo hacer permanente el crédito tributario a la
investigación y el desarrollo. (aplausos). para crear incentivos más
audaces en el sector privado para la tecnología. Con más investigación en
tanto el sector público como el privado, mejoraremos nuestra calidad de
vida. y garantizaremos que Estados Unidos sea el primero del mundo en
oportunidades e innovación en décadas futuras. (Aplausos.)
En tercer lugar, debemos alentar a los niños a que tomen más matemáticas y
ciencias y asegurarnos de que esos cursos sean suficientemente exigentes
como para que compitan con otras naciones. Hemos tenido un buen inicio en
los grados iniciales con la No Child Left Behind Act, que está elevando los
estándares y haciendo que suban los puntajes de las pruebas en todo nuestro
país. Esta noche propongo capacitar a 70,000 maestros de secundaria para
que dicten cursos avanzados de matemáticas y ciencias, llevar a 30,000
profesionales de las matemáticas y ciencias a enseñar en las aulas y
prestar ayuda oportuna a los estudiantes que tienen dificultades con las
matemáticas, para que tengan una mejor oportunidad de obtener puestos
buenos con salarios altos. Si nos aseguramos de que los niños de Estados
Unidos tengan éxito en la vida, ellos se asegurarán de que Estados Unidos
sea exitoso en el mundo. (Aplausos.)
Preparar a nuestra nación para competir en el mundo es un objetivo que
todos nosotros podemos compartir. Los insto a que apoyen la American
Competitiveness Initiative, y juntos le mostraremos al mundo lo que el
pueblo estadounidense puede lograr.
Estados Unidos es una gran fuerza a favor de la libertad y prosperidad. Sin
embargo, nuestra grandeza no se mide con poder ni lujos, sino por quiénes
somos y cómo nos tratamos unos a los otros. Por lo que nos esforzamos por
ser una sociedad compasiva, decente, optimista.
En años recientes, Estados Unidos ha pasado a ser una nación más optimista.
Las tasas de crímenes violentos han alcanzado los niveles más bajos desde
los años setenta. Los casos de asistencia pública se han reducido a menos
de la mitad durante la década pasada. El uso de drogas entre los jóvenes ha
disminuido 19 por ciento desde el 2001. Hay menos abortos en Estados Unidos
que en cualquier momento en las últimas tres décadas, y el número de niños
nacidos a madres adolescentes ha bajado durante doce años consecutivos.
(Aplausos.)
Estos logros son pruebas de una transformación silenciosa: una revolución
de conciencias, en que una generación emergente está encontrando que una
vida de responsabilidad personal es una vida de satisfacción. El gobierno
ha desempeñado un papel. Las políticas sensatas, como la reforma de la
asistencia pública y la educación sobre las drogas y el respaldo de la
abstinencia y adopción han tenido un impacto en el carácter de nuestro
país. Y todos aquí esta noche, demócratas y republicanos, tienen derecho de
estar orgullosos de esto. (Aplausos.)
Sin embargo, muchos estadounidenses, especialmente los padres de familia,
aún tienen grandes inquietudes acerca de la dirección de nuestra cultura y
el bienestar de nuestras instituciones más básicas. Están preocupados por
la conducta poco ética de los funcionarios públicos y desanimados por las
cortes activistas que tratan de redefinir el matrimonio. Se preocupan por
los niños en nuestra sociedad que necesitan dirección y amor, y por los
conciudadanos aún desalojados por las catástrofes naturales y por el
sufrimiento causado por enfermedades tratables.
Al examinar estos desafíos, nunca debemos aceptar la noción que Estados
Unidos está declinando o que nuestra cultura está condenada a fracturarse.
El pueblo estadounidense sabe que no sucederá. Hemos probado antes que los
pesimistas estaban equivocados, y lo volveremos a hacer. (Aplausos.)
Una sociedad optimista depende de las cortes que imparten justicia conforme
a la ley. El Tribunal Supremo ahora tiene a dos excelentes miembros nuevos.
miembros nuevos: el Presidente del Tribunal John Roberts y el Juez Sam
Alito. (Aplausos.) Le agradezco al Senado por confirmar a ambos. Continuar
designando a hombres y mujeres que comprenden que los jueces deben estar al
servicio de la ley y no legislar desde el tribunal. (Aplausos.)
Hoy es la celebración oficial de una estadounidense muy especial. Por 24
años de servicio leal a nuestra nación, Estados Unidos le agradece a la
Jueza Sandra Day O'Connor. (Aplausos.)
Una sociedad optimista tiene instituciones de ciencias y medicina que no
pasan por alto la ética y que reconocen el valor inigualable de toda vida.
Esta noche les pido que aprueben una ley que prohíba los abusos más
flagrantes de investigación médica: todo tipo de clonación humana, la
creación o implantación de embriones para experimentos, la creación de
híbridos de seres humanos y animales, y la compra, venta o las patentes de
embriones humanos. La vida humana es un don de nuestro Creador. y ese don
nunca debe ser descartado, despreciado ni puesto a la venta. (Aplausos.)
Una sociedad optimista espera que los funcionarios electos respeten la
confianza del público. (Aplausos.) Las personas honorables en ambos
partidos trabajan en reformas para mejorar los estándares éticos de
Washington. respaldo sus esfuerzos. Cada uno de nosotros ha prometido ser
merecedor de la responsabilidad pública. y esa es una promesa que nunca
debemos olvidar, nunca descartar, nunca traicionar. (Aplausos.)
Al renovar la promesa de nuestras instituciones, mostremos el buen carácter
de Estados Unidos en nuestra compasión y cuidados por los demás.
Una sociedad optimista les presta atención especial a los niños que carecen
de dirección y amor. Por medio del Programa para Ayudar a la Juventud de
Estados Unidos (Helping America's Youth Initiative), estamos alentando a
adultos interesados a que participen en la vida de un niño. y esta buena
obra está siendo dirigida por nuestra Primera Dama, Laura Bush. (Aplausos.)
Este año aumentaremos los recursos para alentar a los jóvenes a permanecer
en la escuela, para que más jóvenes de Estados Unidos tengan mayores
aspiraciones y puedan hacer realidad sus sueños.
Una sociedad optimista acude a socorrer a los conciudadanos en momentos de
sufrimiento y emergencia. y lo sigue haciendo hasta que se vuelvan a poner
de pie. Hasta ahora el gobierno federal ha prometido $85,000 millones a las
personas de la costa del golfo y Nueva Orleáns. Hemos retirado los
escombros y reparado carreteras y construido diques más fuertes. Estamos
otorgando préstamos comerciales y asistencia de vivienda. Sin embargo, al
atender estas necesidades inmediatas, también debemos abordar los desafíos
más profundos que existían antes de la llegada de la tormenta.
En Nueva Orleáns y en otros lugares, muchos de nuestros conciudadanos se
han sentido excluidos de la promesa de nuestro país. La respuesta no es
sólo socorro temporal, sino escuelas que enseñan a cada niño, aptitudes
laborales que producen la superación y más oportunidades para ser dueño de
una casa y montar un negocio. Al recuperarnos de una catástrofe, también
trabajemos por el día en que todos los estadounidenses estén protegidos por
la justicia, con la misma esperanza y abundante oportunidad. (Aplausos.)
Una sociedad optimista actúa audazmente para combatir enfermedades como el
VIH/SIDA, que se puede prevenir y tratar y vencer. Más de un millón de
estadounidenses viven con el VIH y la mitad de todos los casos de SIDA
ocurren entre los afroamericanos. Le pido al Congreso que reforme y
reautorice la Ryan White Act y otorgue fondos nuevos a los estados, para
poner fin a las listas de espera para medicamentos contra el SIDA en
Estados Unidos. (Aplausos.) También podemos guiar un esfuerzo nacional al
trabajar más estrechamente con las iglesias y grupos religiosos
afroamericanos, para ofrecer pruebas rápidas de VIH a millones, acabar con
el estigma del SIDA y aproximarnos más al día en que no haya infecciones
nuevas en Estados Unidos. (Aplausos.)
Conciudadanos, se nos ha llamado a liderar en un periodo trascendental.
Hemos entrado en un gran conflicto ideológico que no propiciamos de manera
alguna. Vemos grandes desafíos en las ciencias y el comercio que influirán
en todas nuestras vidas. Quizá a veces parezca que la historia está
haciendo un amplio giro, hacia una orilla desconocida. Sin embargo, el
destino de la historia es decidido por los actos humanos, y cada gran
movimiento de la historia llega a un momento determinante.
Lincoln podría haber aceptado la paz a costa de la desunión y la
continuación de la esclavitud. Martin Luther King pudo haberse detenido en
Birmingham o en Selma, y logrado solamente media victoria contra la
segregación. Estados Unidos pudo haber aceptado la división permanente de
Europa y haber sido cómplice de la opresión de los demás. Ahora, tras haber
llegado lejos en nuestra propia travesía histórica, debemos decidir:
¿Daremos media vuelta o llegaremos a un buen final?
Antes de que se escriba la historia en los libros, se escribe en la
valentía. Como los estadounidenses anteriores a nosotros, mostraremos esa
valentía y llegaremos a un buen final. Dirigiremos el avance de la
libertad. Competiremos y sobresaldremos en la economía mundial. Renovaremos
los compromisos morales que definen a este país. Y, entonces, avanzaremos.
optimistas acerca de nuestro país, fieles a su causa y seguros de las
victorias por delante.
Que Dios bendiga a Estados Unidos. (Aplausos.)
END 10:03 P.M. EST
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