¡Alabado seas, querido Dios y Padre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo!
¡Te damos gracias por tu constante don de un
nuevo principio!
Buscamos tu gracia sobre la vasta variedad de gente, proyectos y programas que enseñan a tu pueblo, sirven a tu pueblo, santifican a tu pueblo.
Nosotros no podemos hacer nada más que unirnos a nuestro patrón arquidiocesano, San Juan al poner nuestras cabezas en el hombro de Jesús Tu Hijo,
como lo hizo san Juan en aquella primer Eucaristía y en llevar a Tu Madre a nuestros hogares como lo hizo
San Juan después que Tu Hijo se la confió a él antes de morir.
Sin Ti, Señor, no podemos hacer nada, pero contigo, todas las cosas son posibles.
Creemos que Tú nuncas nos pedirás que hagamos una tarea sin darnos suficiente gracia.
Dánosla ahora, Señor, por medio de
Cristo nuestro Señor.
Amén.
+Arzobispo Timothy M. Dolan
|