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Eclecticismo | Econometría | Economía Política | Economicismo | Echelon | Efecto Doppler | Efecto mariposa | Eisenachianos | Ejército industrial de reserva | Eleatas | Elitismo | Emasculación | Empiriocriticismo | Empirismo | Enajenación | Energetismo | Energía | Enfopol | Entimema | Entrismo | Entropía | Epicureísmo | Epistemología | Escala móvil | Escepticismo | Escisión | Esclavismo | Escolástica | Escolio | Escuela de Copenhague | Escuela de Frankfurt | Esenios | Eserista | Espartaquismo | Especulativo | Espontaneísmo | Esquirol | Estado | Estado de Derecho | Estado de excepción | Estética | Estocástico | Estrategia | Estructura | Éter | Etnolingüística | Euclídeo | Eudemonismo | Eufemismo | Eugenesia | Europol | Evolucionismo | Exilio | Existencialismo | Exordio | Explotación | Exponencial | Exportación | Expropiación | Extradición | Extraterritorialidad

Eclecticismo

Es la mezcla de principios teóricos contradictorios que sirve para encubrir la ausencia de un criterio propio, una falsa neutralidad y el oportunismo.

El eclecticismo no obedece a principios determinados, mezcla concepciones distintas y, a menudo, contrapuestas. Así, son eclécticas numerosas tentativas de unir el materialismo con el idealismo, el marxismo con el kantismo, con el sicoanálisis. El afirmar y negar al propio tiempo es el mejor modo de no caer en el error, pues el que emite dos juicios tiene más probabilidades de acertar que el que sólo emite uno, si bien acontece lo mismo en las probabilidades de equivocarse. El eclecticismo conduce a errores, ya que impide hallar el eslabón principal en la cadena de acontecimientos.

En el terreno cultural el eclecticismo pierde su significado peyorativo para resaltar el enriquecimiento que supone la fusión y asimilación de elementos procedentes de ámbitos diferentes.

En forma de sincretismo, el eclecticismo es muy característico de la religión que actualmente se ha impuesto con la llamada Nueva Era (New Age), espiritualidad procedente de varios dogmas, basándose en la creencia de que todas las creencias son básicamente una con distintas formas. La popularidad ha logrado que la New Age sea el máximo exponente del sincretismo entre las corrientes sectarias contemporáneas.

Econometría

Es una representación matemática de los flujos económicos de un país determinado.

La econometría nació en la Unión Soviética hacia 1925 para las necesidades de la planificación socialista, apoyándose en los esquemas de reproducción que Marx había desarrollado en el libro segundo de El capital, a su vez basados en las tablas económicas de Quesnay. Los economistas soviéticos desarrollaron innovadores métodos estadísticos y de balances capaces de explicar analíticamente todos los flujos económicos de un país.

En 1941 el economista ruso Leontiev puso esos conocimientos al alcance de los economistas burgueses, con un artículo donde denominaba este método como análisis input-output.

Se utiliza tanto para explicar hechos ocurridos en el pasado como para realizar pronósticos sobre el comportamiento económico en el futuro. Lo anterior facilita la planificación socialista y el diseño de políticas económicas en cualquier país.

Economía Política

Es la ciencia que estudia del desarrollo de las relaciones de producción así como las leyes que rigen la producción y la distribución de los bienes materiales en las sociedades en sus diversos estadios de desarrollo.

Es una ciencia histórica que analiza la evolución de la formas sociales por medio de las cuales los hombres satisfacen sus necesidades, cómo las sociedades avanzan de unas formas primitivas de producción y cambio a otras formas más desarrolladas, así como la razones de esos cambios sociales. A causa de ello, no existe una sóla Economía Política, ya que cada clase social desarrolla la suya propia para tratar de comprender su papel dentro de la sociedad. Pero principlmente estudia las relaciones de producción en su acción recíproca con las fuerzas productivas, fuerzas que, en unidad con las relaciones de producción, constituyen el modo de producción de una determinada formación económico-social.

La Economía Política empezó a desarrollarse como ciencia independiente al nacer el modo de producción capitalista. A ese período corresponden las primeras tentativas de interpretar teóricamente y elucidar varios fenómenos del capitalismo. Entre los siglos XVI a XVIII se desarrolló el mercantilismo que centraba su atención en los fenómenos superficiales de la vida económica de la sociedad, atribuyendo un significado decisivo a la esfera de la circulación, al comercio, al dinero, como fuente única de la riqueza. En el período en que se forma el modo capitalista de producción, cuando la burguesía era todavía una clase ascendente y desempeñaba un papel progresivo en la lucha contra el feudalismo, cuando las contradicciones entre la burguesía y el proletariado aún no se habían desarrollado, surgió y se estructuró la economía política burguesa científica o clásica. Sus fundadores, W. Petty, A. Smith y D. Ricardo, iniciaron la investigación científica del modo capitalista de producción, hicieron muchos descubrimientos importantes en el estudio de las leyes que rigen la producción social y la distribución de los bienes materiales. Sin embargo, la limitación burguesa y el insuficiente desarrollo del capitalismo impidieron a los clásicos de la economía política burguesa descubrir la esencia explotadora y el carácter históricamente transitorio del capitalismo, poner al desnudo las contradicciones antagónicas del mismo. Desde el momento en que la lucha de clases del proletariado empezó a amenazar la existencia del capitalismo, la Economía Política burguesa clásica cedió su puesto a la economía política vulgar, es decir, no científica, que domina en el mundo capitalista hasta el presente.

Sus primeros representantes, J. B. Say, T. R. Malthus, J. S. Mill y otros, suplantaron el conocimiento científico de los fenómenos económicos por la descripción de sus nexos puramente externos, superficiales, con miras a la defensa del régimen capitalista. Así se desarrolló la teoría de la utilidad marginal y otras variantes económicas absurdas que encubren su vacío con expresiones matemáticas para darle una apriencia creíble.

Estudiando el modo capitalista de producción y aprovechando con espíritu crítico los elementos científicos de la Economía Política burguesa clásica, Marx y Engels crearon, por primera vez, la Economía Política proletaria, auténticamente científica, que se convirtió en parte integrante del marxismo-leninismo. El marxismo llevó a cabo un cambio radical, revolucionario, en la economía política. Allí donde los economistas burgueses veían relaciones entre las cosas, Marx descubrió relaciones entre los hombres, entre las clases sociales, relaciones económicas de producción. Son, precisamente, las relaciones de producción entre los hombres, en cuanto las relaciones fundamentales y decisivas de todas las relaciones sociales, las que constituyen el contenido de los fenómenos sociales, objeto de estudio de la Economía Política. Frente a los economistas burgueses, que consideran el modo capitalista de producción como perpetuo, e invariable, la economía política proletaria descubrió las leyes internas del origen, desarrollo e inevitable hundimiento del capitalismo, por primera vez demostró científicamente la limitación del capitalismo, su carácter históricamente transitorio. La doctrina económica de Marx y de Engels fundamenta el hundimiento revolucionario del capitalismo y la instauración del socialismo, acerca del papel del proletariado como sepulturero del capitalismo y creador de la sociedad nueva. A la investigación multilateral de las relaciones de producción del capitalismo está consagrado el principal trabajo de Marx: El Capital. En él, Marx puso al descubierto la ley económica que rige el movimiento de la sociedad capitalista (la producción y apropiación de la plusvalía), analizó las contradicciones del capitalismo y demostró científicamente la inevitabilidad de la sustitución revolucionaria del capitalismo por el socialismo.

La piedra angular de la doctrina económica de Marx es la plusvalía, que revela la explotación capitalista y muestra las contradicciones entre el trabajo y el capital, que llevan al capitalismo a su hundimiento. La economía política proletaria muestra cómo todo el desarrollo histórico de la sociedad humana prepara las condiciones en que nace y vence el modo comunista de producción. La economia política proletaria se formó en lucha sin cuartel con las concepciones hostiles al marxismo en la esfera de la teoría económica. Alcanzó su ulterior desarrollo en los trabajos de Lenin. Lenin creó la doctrina del imperialismo como estadio superior del capitalismo, descubrió la esencia y los rasgos fundamentales de la crisis general del capitalismo, desarrolló la teoría de la revolución proletaria, fundamentó la inevitabilidad de la victoria del socialismo en un solo país, la doctrina sobre la no simultaneidad de la victoria del socialismo en diversos países y la importancia histórico-mundial de la alianza de la clase obrera con el campesinado en la lucha por la victoria de la revolución socialista. Lenin sentó las bases de una nueva sección en la ciencia económica: la economía política del socialismo. Esta nueva parte de la economía política revela las leyes económicas de la transición del capitalismo al socialismo, los caminos y métodos para establecer el modo comunista de producción; investiga las leyes económicas objetivas del socialismo, da una explicación fundada de las condiciones objetivas a que responde el paso gradual al comunismo, pone al descubierto las leyes de formación y desarrollo del sistema mundial del socialismo. La Economía Política marxista-leninista constituye una poderosa arma teórica en la lucha contra el imperialismo y por la edificación del comunismo, sirve al partido comunista como guía para la acción. Posee un carácter de clase, de partido, desenmascara decididamente la esencia anticientífica y reaccionaria de la ciencia económica burguesa, defensora del capitalismo, sostiene una lucha intransigente contra el revisionismo, el reformismo y otras tergiversaciones de la teoría económica.

Economicismo

Es una corriente reformista dentro del movimiento obrero que promueve las reivindicaciones puramente laborales, sindicales o inmediatas.

La lucha sindical sirve para ampliar el radio de influencia de la vanguardia comunista, para llegar a las masas. Pero es imprescindible avanzar en la conciencia de las masas y plantear los objetivos finales de toda organización revolucionaria y, a tal fin, pasar de la lucha inmediata a la lucha por el socialismo. La lucha por el aumentos de los salarios, por la reducción de la jornada y similares, aunque acaben victoriosamente, son efímeras; no pueden consolidarse bajo el capitalismo y necesitan dar un salto que sólo el partido comunista puede ofrecer.

Muchas organizaciones del más variado signo encubren su naturaleza revisionista con revindicaciones exclusivamente sindicales para poner al movimiento obrero en brazos de la burguesía. Son los enemigos más perniciosos del comunismo porque aparecen como defensores de la clase obrera cuando no son más que agentes de la burguesía ya que, en definitiva, el economiscismo es la política burguesa para consumo de las masas, es la tendencia espontánea del movimiento obrero que debe avanzar hacia la lucha política, hacia la revolución.

Pero, al mismo tiempo, no se debe descuidar la importancia de la lucha económica por los objetivos inmediatos como forma de incorporar a las amplias masas a la lucha revolucionaria.

Eisenachianos

Fue una de las dos fracciones que bajo la dirección de Marx y Engels fundó el Partido Social-Demócrata de Alemania en los años setenta del siglo XIX.

Recibe el nombre de que celebró su congreso en la ciudad de Eisenach. La otra fracción eran los lasalleanos, surgida anteriormente bajo el nombre de Unión General de los Oberos Alemanes. Marx y Engels criticaron duramente a los lasalleanos, pero tambien a los eisenachianos, especialmente cuando ambos celebraron su congreso de unificación.

Los dirigentes más conocidos fueron Guillermo Liebknecht y Augusto Bebel.

Echelon

Es un sistema de coordinación del espionaje de algunos paises imperialistas anglosajones creado durante la guerra fría y, tras la desaparición de la Unión Soviética, concentrado en desbancar la competencia económica de los grandes monopolios rivales.

Dirigido por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Echelon tiene por objeto el espionaje industrial y comercial a gran escala contra gobiernos y monopolios internacionales rivales en sus comunicaciones telefónicas, faxes, telex, correo electrónico y señales de radio, incluyendo entre estas últimas a la onda corta y frecuencias de líneas aéreas y marítimas. Echelon procede de un acuerdo secreto firmado en 1948 por los principales países anglófonos: Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Canadá y Nueva Zelanda. Posteriormente incorporó los satélites espaciales y las nuevas tecnologías, aunque, a diferencia de los sistemas de espionaje electrónico de la guerra fría, Echelon está diseñado para objetivos civiles, especialmente económicos.

Efecto Doppler

Es la variación aparente de la longitud de onda del sonido o de la luz causada por el movimiento relativo del foco emisor respecto del receptor.

Cuando la fuente de ondas y el receptor están en movimiento relativo con respecto al medio material en el cual la onda se propaga, la longitud de las ondas observadas es diferente de la frecuencia de las ondas emitidas por la fuente.

Para el sonido el fenómeno fue descrito por primera vez por el matemático y físico austríaco Christian Doppler (1803-1853). Establece el cambio de frecuencia de un sonido de acuerdo al movimiento relativo entre la fuente del sonido y el observador. Este movimiento puede ser de la fuente, del observador o de los dos.

La velocidad del sonido está determinada por el medio en que se propaga, y por lo tanto es la misma cuando la fuente está en movimiento que cuando está en reposo. La frecuencia de la fuente es una constante pero se escucha diferente según las velocidades de la fuente o del observador. Como la longitud de la onda se acorta y la velocidad de propagación de la onda no cambia, el sonido se percibe más agudo. Por esta misma razón, la frecuencia de una fuente que se aleja, se reduce. El sonido de la sirena de una ambulancia se percibe más agudo (aumenta de frecuencia) cuando el coche se acerca al observador y más grave (desciende de frecuencia) cuando se aleja. Pero si viajamos en la ambulancia no percibimos el cambio.

Por el cambio en la frecuencia de la onda se puede saber si la misma se está alejando o acercando y, si se pudiera medir, se sabría también la velocidad del foco emisor.

El efecto Doppler se observa en ondas de todo tipo. El francés Fizeau (1818-1896) generalizó el experimento de Doppler no sólo al sonido sino a la luz. La luz al viajar en forma ondulatoria también manifiesta el mismo fenómeno. En 1848 determinó que la variación de la amplitud de las ondas se detecta por cambios de color. Los cuerpos celestes que se acercan hacia la Tierra se aprecian de color azul por un ancho de banda mas corto y los que se alejan de color rojo por un ancho de banda mas largo. Las ondas de luz, cuando se aproximan hacia el observador se dirigen hacia el extremo ultravioleta del espectro y cuando se alejan, se aproximan hacia el extremo infrarrojo del espectro, es decir, que sus ondas, al igual que las sonoras, tienen frecuencias más altas cuando se aproximan y más bajas cuando se distancian.

En astronomía el efecto Doppler permite calcular la dirección y la velocidad a la que se mueve un objeto celeste lejano. La naturaleza cuántica de la materia hace que los átomos tiendan a emitir luz en frecuencias (o colores) determinados. Una vez tomado el espectro del objeto en estudio se compara con el del material conocido en reposo para determinar hacia donde se desplazan las líneas espectrales y, de acuerdo a la magnitud del cambio, determinar la velocidad que poseen con respecto al observador.

Efecto mariposa

Es la tendencia de determinados fenómenos de la naturaleza hacia la inestabilidad a causa de pequeñas oscilaciones.

Es uno de los fenómenos más estudiados en la moderna teoría del caos y demuestra la interconexión universal de todos los fenómenos de la naturaleza. En esencia viene a decir que incluso las más leves influencias pueden ocasionar grandes catástrofes, lo que ha dado lugar a la creación de complejos modelos estadísticos y simulaciones por ordenador para predecir la evolución posible de determinados sucesos que presentan indicios de inestabilidad. Hasta su reciente planteamiento sólo se estudiaban los fenómenos de la naturaleza que provocaban efectos proporcionales a su tamaño, desechando las influencias mínimas.

Como en toda novedad científica, a partir de este nuevo planteamiento se han ideado las más fantásticas e infundadas teorías de tipo escatológico. Pero los modelos matemáticos y geométricos en que se fundamenta el efecto mariposa prueban que no hay sistemas absolutamente inestables, caóticos o impredecibles.

Ejército industrial de reserva

Es el exceso relativo de fuerza de trabajo en comparación con las necesidades del capital.

Bajo el capitalismo tiene que existir siempre una parte de la fuerza de trabajo desocupada. Una ley inexorable del capitalismo, la ley de la superpoblación relativa, hace que se mantenga siempre un ejército industrial de reserva. Según esta ley, la población obrera crece siempre más rápidamente que la necesidad de explotación del capital. La ley sirve de mecanismo regulador del mercado de trabajo, donde los salarios no están condicionados por la demanda (de los capitalistas) y la oferta (de los obreros) sino por la existencia de una población obrera en activo y otra en paro. El capital actúa sobre ambos factores, crea la demanda de trabajo y aumenta la oferta de trabajo a través del ejército industrial de reserva.

Para Marx, en el ejército industrial de reserva no se alistaban solamente los parados sino también todos los trabajadores precarios, temporales o intermitentes. Por eso diferenciaba tres modalidades: el flotante, el intermitente y el latente.

La división de la fuerza de trabajo entre ocupados y parados ha constituido históricamente una tenaza extremadamente útil para el capital, que se esfuerza siempre por mantener enfrentados a ambos sectores del proletariado.

Eleatas

Fue una corriente filosófica idealista de la antigua Grecia que en el siglo V a.n.e. combatió el materialismo.

Entre ellos destacó Zenón de Alejandría (490-430 a. n.e.), un continuador de Parménides. Su categoría filosófica fundamental era el ser, un ente sobrenatural que concebía como inmutable, inmóvil e idéntico a sí mismo. Para ellos la fuente del conocimiento es la razón, no los sentidos. Criticaron a los atomistas afirmando que la materia es infinitamente divisible y también negaron el movimiento.

Elitismo

Es la teoría reaccionaria burguesa que considera que una minoría de hombres especialmente cualificados debe dirigir la sociedad.

Es una consecuencia del individualismo burgués, que no confía en las masas pero considera que existen superhombres y que deben ser ellos, los más selectos, quienes detenten el poder. Aunque Nietzsche avanzó la idea, esta teoría se desarrolló a comienzos del siglo XX en los escritos de Pareto, Mosca y Michels. En España Ortega y Gasset compartió las mismas tesis, que conducen directamente al fascismo.

Emasculación

Es la extirpación de los órganos genitales masculinos.

Sinónimo de eviración. Fue una práctica humillante que los vencedores imponían antiguamente a los vencidos en las guerras. Podía ser total o parcial. Si era parcial, se trataba de una castración en la que se extirpaban únicamente los testículos; si era total, se extirpaba también el pene. Los hombres castrados se denominaban capados o capones, eunucos y actualmente, en la India, hijras. Durante el Renacimiento se castraba a los cantantes para preservar su voz.

La emasculación no produce ningún cambio genético, pero obliga al hombre a orinar en posición sedente, en cuclillas, sentado como las mujeres, por lo cual, culturalmente, el castrado no era considerado ni hombre ni tampoco mujer.

Actualmente se practica quirúrgicamente en los cambios de sexo, así como en animales y plantas para dirigir la reproducción.

Empiriocriticismo

Fue una corriente filosófica continuadora del positivismo que defendió los postulados básicos del idealismo subjetivo.

Sus exponentes más característicos fueron E.Mach (1838-1916) y R.Avenarius (1843-1896) que, como los positivistas anteriores, negaban la filosofía, despreciando lo que consideraban como metafísica, erigiéndose así en defensores de una ciencia desprovista de influencias que ellos consideraban extrañas a ella. Con esto pretendían eliminar la problemática relativa a las relaciones entre el mundo real y nuestro conocimiento acerca de él, presentándose como neutrales en las dos soluciones que existen sobre tal problemática: el materialismo y el idealismo. Decían que superan esta problemática cuando en realidad no hacían sino caer en el idealismo subjetivo. Eran un reflejo de la doble actitud de la burguesía ante la ciencia: necesitan de ella para racionalizar su dominio y desarrollar las fuerzas productivas; pero también este desarrollo prueba su precariedad y, en este sentido, tratan de ocultar sus consecuencias.

Los empiriocriticistas abogaban por un empirismo radical que, sin embargo, se alejaba del de Locke para acercarse al de Berkeley y Hume. Otra de sus influencias capitales fue Kant. Para ellos, como para el idealismo subjetivo en general, no existe nada más allá de nuestras sensaciones y percepciones, más allá de nuestra experiencia subjetiva. Definieron su filosofía como monismo en cuanto pretendieron haber derribado el dualismo de Descartes: no aceptaban la distinción entre materia y conciencia, sino que aquella se reducía a ésta, se disolvía en las sensaciones y percepciones. Hicieron suya la distinción de Kant entre la cosa en sí, incognoscible, y los fenómenos que penetran por los sentidos, pero llegaron al extremo de concebir esos fenómenos no como algo objetivo, existente fuera e independientemente de nuestro pensamiento, sino como combinaciones de sensaciones subjetivas: La naturaleza se compone de elementos que son sensaciones, decía Mach. Los empiriocriticistas se definían también como neutrales porque al negar la materia, o sea todo lo que está fuera de la conciencia, al reducirlo todo a sensaciones puras, consideraban que no privilegiaban a una frente a la otra, sino que en las sensaciones puras un elemento hace de sujeto y el otro de objeto, intercambiándose los papeles a veces, según las circunstancias.

Este fue el punto de partida de una pretendida filosofía científica que predominó en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX con tal fuerza que llegó a influenciar a muchas corrientes del movimieto obrero, incluido el Partido bolchevique, lo que condujo a Lenin a criticar sus postulados en su obra Materialismo y empirioriticismo, escrita en 1908.

Empirismo

Es la variante de la filosofía burguesa que sólo considera como origen del conocimiento los datos obtenidos a través de los sentidos y la experiencia inmediata.

No es una corriente filosófica unitaria. El empirismo idealista (Berkeley, Hume, Mach, Avenarius, el positivismo actual), limita la experiencia a un conjunto de sensaciones o de representaciones y niega que en su origen figure el mundo objetivo. El empirismo materialista (Francis Bacon, Hobbes, Locke y los materialistas franceses del siglo XVIII) estima que la fuente de la experiencia sensorial radica en el mundo exterior, que existe objetivamente.

Históricamente surgió en oposición al racionalismo continental de Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz, aunque hay empiristas, como Locke, que muestran un fuerte componente racionalista. Criticaban al racionalismo porque sólo toma en consideración las abstracciones como fuente de conocimiento, y al innatismo que considera que los hombres nacen ya con ideas preconcebidas. El empirismo infiere de la experiencia, y no del intelecto mismo, el carácter universal y necesario de los conocimientos. Según ellos nada hay en el intelecto que no se haya dado antes en las sensaciones. Conciben al hombre es como una tabla rasa sobre la que impacta el mundo exterior a través de la percepción.

Pero esa tabla rasa no existe; hasta la percepción sensorial más elemental parte de un conocimiento previo, de una hipótesis, de una memoria o de una experiencia anterior. Los empiristas sostienen una concepción unilateral y errónea del conocimiento científico también porque, por sí misma, la percepción no es capaz de proporcionar al saber un valor de universalidad y necesidad. Es indudable que el conocimiento más elemental empieza con el reconocimiento de hechos, de casos singulares, de datos empíricos. La investigación se inicia como resultado de la comparación, gracias a la cual se destacan las propiedades comunes (análogas) en las que coinciden los fenómenos comparados. La comparación de distintos fenómenos omite los caracteres que diferencian a los fenómenos entre sí y destaca los que les son comunes; excluye las diversas propiedades en que se diferencian los objetos comparados y conserva aquellas en que coincidan por semejanza.

Pero los empiristas reducen todo el conocimiento a la descripción de esos datos empíricos y sólo reconocen esta forma elemental de generalización, la más primaria. Sin embargo, resolver un problema en un plano teórico significa resolverlo no sólo para el caso concreto dado, sino además para todos los casos de la misma naturaleza. El conocimiento teórico presupone la generalización obtenida como resultado del análisis y de la abstracción.

Mientras, la generalización empírica elemental constituye una selección de propiedades dadas únicamente de forma inmediata y sensorial. En la medida en que sugiere la idea de lo general como resultado de la comparación, de la confrontación y de la analogía, la inducción se conserva como raciocinio del conocimiento empírico que no se eleva todavía hasta el nivel de el conocimiento teórico y sólo proporciona generalizaciones provisionales, de orden inferior.

Además, el empirismo introduce un círculo vicioso que no resuelve el problema principal, a saber: en qué sentido debe realizarse la comparación, en qué caracteres ha de basarse y qué objetos han de incluirse en ella. La clase de objetos que han de ser comparados a fin de determinar cuáles son sus propiedades comunes, sólo puede ser establecida por medio de las propiedades aludidas. Resulta, pues, que la generalización por medio de la comparación, presupone el conocimiento de las propiedades comunes que han de ser determinadas como resultado del proceso mismo. La práctica rompe este círculo vicioso que se presenta en la teoría de la generalización empírica cuando la generalización, lo mismo que el conocimiento en general, se examina al margen de la práctica. La generalización elemental se realiza, primero, desde el punto de vista vital y práctico. Es la práctica la que nos permite romper este círculo vicioso. Por eso este tipo de generalización se utiliza en la práctica y en los estadios iniciales del conocimiento.

Por otro lado, el empirismo confunde lo común y lo general con lo esencial, que es el objetivo del conocimiento teórico. Del hecho de que lo esencial sea necesariamente común, no se deriva que lo común sea necesariamente esencial. La generalización empírica no garantiza que lo general sea, a la vez, esencial en los fenómenos dados, requisito necesario para la generalización científica. Lo general no nos es dado por una propiedad cualquiera, común a varios objetos o fenómenos singulares, sino por lo esencial que en ellos hay. Dado que lo esencial en los fenómenos de un género determinado es necesariamente común a todos ellos, lo común puede ser utilizado como indicador de lo esencial. En virtud de la estrecha relación existente entre lo general y lo esencial, cabe suponer, al delimitar algo general, que ello es a la vez esencial para los fenómenos dados. Gracias, precisamente, al valor de esencialidad que posee para determinado grupo de fenómenos, resulta general para todos ellos. Cabe hallar algo común entre los objetos más heterogéneos sin obtener, por ello, ninguna generalización científica. Si una propiedad determinada es esencial para ciertos fenómenos, ha de ser necesariamente común a los mismos.

La generalización científica no estriba en la delimitación general de ciertas propiedades comunes, cualesquiera que sean, gracias a las que los objetos o los fenómenos se asemejan entre sí, independientemente de la naturaleza de dichas propiedades; la generalización como acto del conocimiento de valor práctico y científico consiste en la delimitación no de unas propiedades cualesquiera, comunes a los fenómenos, sino de unas propiedades esenciales para ellos y esas propiedades esenciales se delimitan por medio del análisis y de la abstracción. El conocimiento empírico, al dar los primeros pasos, sondea lo que es esencial en los fenómenos poniendo de manifiesto lo que hay de común entre ellos por medio de su comparación y confrontación, dado que lo común y permanente constituye un probable indicador de lo que es esencial para unos fenómenos dados. No obstante, una cosa es esencial no porque sea común a varios fenómenos, sino que resulta común a varios fenómenos porque es esencial para ellos.

El empirismo prescinde absolutamente de la deducción y eleva al rango de método básico del conocimiento científico la inducción, que considera como el único método que permite realizar nuevas generalizaciones. Pero tiene un concepto erróneo de inducción: la entienden separada de la deducción y exclusivamente como un camino ascendente de lo particular a lo general. La deducción queda, de ese modo, reducida a la aplicación de las generalizaciones ya realizadas, a un determinado caso particular, y es considerada como inadecuada para llegar a nuevas generalizaciones.

La generalización empírica no es más que una generalización sensorial elemental. Lo general obtenido por este procedimiento queda circunscrito en el marco de la comprobación empírica, no conduce a los conceptos abstractos, no permite inferir leyes rigurosas como las que son propias de las ciencias exactas; no está en condiciones de llevar al descubrimiento de algo que se encuentre por encima de la experiencia directa sensorial, no incluye las formas científicas superiores de conocimiento. El conocimiento no puede limitarse a coleccionar simplemente casos particulares; tiene que penetrar en el análisis de dichos casos, análisis ligado a la abstracción, y pasar a la generalización basada en ellos.

El empirismo niega el papel activo y la independencia relativa del pensamiento. La observación, por sí misma, decía Engels, nunca puede demostrar la necesidad de manera adecuada.

El empirismo moderno, que adopta la forma de positivismo, es de origen anglosajón y, aunque alardea de antimetafísico y científico, no es más que una variedad del idealismo subjetivo.

Enajenación

— 1. En economía es sinónimo de venta.

— 2. En sicología es sinónimo de locura.

— 3. En filosofía es sinónimo de alienación, un estado en el cual el ser se halla fuera de sí, en contraposición al ser en sí.

Energetismo

Es la corriente filosófica errónea surgida a finales del siglo XIX que reduce la materia a energía.

Así como el mecanicismo reduce la energía a materia (materia sin movimiento), el energetismo procede a la inversa (movimiento sin materia). Para ellos en el universo no hay más que energía, que conciben, además, como una sustancia inmaterial, aduciendo que de ese modo absurdo superan la dualidad entre la materia y el espíritu con un nuevo monismo.

W.Ostwald fue uno de sus primeros exponentes de esta teoría, que luego fue continuada por W.Heisenberg, hasta caer en las formas más ridículas de misticismo, como el cura católico francés Telhard de Chardin, que se acoge a esta teoría para justificar la existencia de dios, identificando la energía con el espíritu. El mismo Einstein, que tenía concepciones filosóficas muy primarias, propició el equívoco de separar la masa de la energía, identificando a la primera con la materia. Decía que había que susituir la ley de la conservación de la masa por el principio más general de conservación de la energía. Como la ley especial de la relatividad determina una correspondencia entre masa y energía, basada en la fórmula E=mc2, eso significaba que la masa se podía disolver en la energía, y la materia no es más que masa.

Esta tesis es errónea. La masa no es la materia, como afirmó Poincaré, sino la medida de dos de sus propiedades, la de la inercia y la gravitación. La energía mide otra serie de propiedades de la materia, el movimiento, diferentes a la inercia y a la gravitación. Por otro lado, existen partículas, como los fotones, que tienen una masa igual a cero pero tienen otras propiedades de la materia, como el spín, el momento angular, impulso, sufre la atracción de la gravitación y crea su propio campo gravitacional.

Leibniz escribió que una única materia compone todos los cuerpos, y no que un único cuerpo compone todas las materias. Recurriendo a Hegel, Engels ponía un ejemplo del absurdo en que incurre el energetismo y otras teorías afines: podemos comer cerezas pero no podemos comer fruta. La fruta, como la energía, es una abstracción (una abreviatura, decía Engels) que sólo se puede analizar en sus múltiples concreciones, bien reales, por cierto, como el calor.

Energía

Es la medida común a las diversas formas del movimiento de la materia.

Las formas físicas del movimiento de la materia cualitativamente distintas son susceptibles de transformarse unas en otras y semejante proceso de transformación está controlado por equivalentes cuantitativos rigurosamente determinados. Esto permite obtener la medida común del movimiento: la energía como tal. En física, la energía se expresa de distintas maneras: mecánica, térmica, electromagnética, nuclear, gravitatoria, etc. Cada uno de los tipos de energía caracteriza de modo esencial la correspondiente forma física del movimiento en el aspecto de su posible transformación en cualquier otra forma del movimiento, conservándose éste cuantitativamente igual.

Enfopol

Es un servicio de espionaje de las comunicaciones privadas puesto en funcionamiento por la Unión Europea en 1995.

Su objetivo es la interceptación de las telecomunicaciones y obliga a los operadores europeos de telefonía, quienes deben facilitar a esta nueva policía europea acceso a las comunicaciones de sus clientes, así como información sobre los números marcados y números desde los que se llama. En el caso de internet, los operadores deben facilitar una puerta de acceso para que la policía pueda penetrar en los ordenadores privados y están obligados, además, a informar sobre los datos personales de cada cliente, datos de correo electrónico y claves privadas. La información que proporcionen tampoco podrán hacerla pública así como a quién se la proporcionen.

Al no ser necesaria una orden judicial, queda de manifiesto que se trata de una prueba más del proceso acelerado de fascistización de las potencias imperialistas europeas.

Entimema

Es una inferencia deductiva (silogismo, razonamiento condicional y disyuntivo) en la que no se halla expresada de manera manifiesta alguna de las premisas o la conclusión, por considerarse obvias o implícitas en el enunciado.

En la lógica formal clásica también se le denomina silogismo truncado.

Entrismo

Es la táctica trotskista de infiltración de sus militantes en los partidos socialdemócratas y revisionistas.

Fruto de su oportunismo, los trotskistas engañan a sus militantes diciéndoles que el entrismo pretende encauzar a las organizaciones reformistas a fin de asuman postulados revolucionarios, cuando en realidad lo que persiguen en reforzar al propio reformismo. Por el contrario, la táctica comunista promueve la denuncia inflexible del reformismo, su aislamiento y su desenmascaramiento ante las masas.

Entropía

Es la función de estado que mide la probabilidad de que un sistema cerrado se aproxime al equilibrio térmico.

La segunda ley de la termodinámica, denominada ley de la entropía negativa, afirma que el calor se traslada de los sistemas más calientes relativamente a los más fríos. Como el calor, en definitiva, mide el movimiento de las moléculas, una transición continua de calor de los sistemas fríos a los calientes igualaría finalmente la temperatura de todos los sistemas, hasta llegar al equilibrio térmico, situación también denominada muerte térmica del universo, teoría imaginada por R.Clausius y W.Thompson a mediados del siglo XIX que, en suma, pretendía demostrar el fin del mundo: todas las formas de energía pueden convertirse en calor y, como éste se dispersa, la energía desaparece.

Esto es completamente erróneo. La burguesía ha generalizado el concepto de entropía utilizándolo analógicamente, convertiéndolo en una pauta universal de todos los fenómenos de la naturaleza, e incluso de la sociedad, lo cual es absurdo. Se ha convertido así en una de las ideas seudcientíficas más manipulados para demostrar toda clase de místicas, cuando se trata de una ley de aplicación muy limitada.

En primer lugar, la segunda ley de la termodinámica sólo es aplicable a los fenómenos termodinámicos. Sin embargo, ya en su momento sus descubridores lo aplicaron a todo el cosmos en su conjunto y llegaron a la errónea conclusión de que es inevitable la denominada muerte térmica del universo. Hoy algunos seudocientíficos como llegan a afirmar que la entropía es la ley suprema del universo que gobierna todo cuanto hacemos.

Sin embargo, esta ley no es generalizable; no todas las formas de energía se disipan en calor; las formas de energía son muy variadas y se transforman incesantemente las unas en las otras. Tampoco se puede aplicar la segunda ley de la termodinámica a otros fenómenos físicos distintos de los termodinámicos, como los electromagnéticos, los nucleares o los gravitatorios. Mucho menos opera en los fenómenos químicos o biológicos. Naturalmente que tampoco tiene sentido extenderlo a los fenómenos económicos, políticos o sociales de la humanidad.

En segundo lugar, la ley sólo sólo es aplicable a los sistemas aislados, y en la naturaleza no existe ningún sistema totalmente aislado o cerrado. En un sistema cerrado la energía se mantiene constante; sólo cambia de forma. Si fuera abierto, otro sistema le influiría desde el exterior, alterando su estado de equilibrio. Pero todos los sistemas irradian y absorben energía del exterior; no existen sistemas cerrados. El universo no sólo no es un sistema cerrado sino que es un sistema abierto e infinito, por lo que es aún más absurda la generalización a su ámbito de la segunda ley de la termodinámica. En los organismos vivos tampoco existe entropía porque son sistemas abiertos en permanente relación con su entorno: se alimentan y reciben la luz y el calor del medio.

En tercer lugar, la entropía tiene una naturaleza puramente estadística que expresa la probabilidad del estado de un sistema: el incremento de la entropía señala el paso de un sistema de estado menos probable a otro estado más probable. Esto limita la esfera de acción del segundo principio en los procesos macroscópicos. Es inaplicable no sólo a los sistemas con un pequeño número de partículas (microsistemas), sino, además, a los sistemas que comprenden un número infinitamente grande de partículas y a todo el universo, que es infinito. Para tales sistemas, pierde su sentido el concepto de estado más probable porque todos los estados, en un sistema infinitamente grande, resultan equiprobables.

El absurdo llega al paroxismo cuando se relaciona la entropía como un índice del desorden en cualquier sistema, lo cual es una mera analogía. La entropia sería una tendencia hacia la desorganización y el caos. En los sistemas macroscópicos que constan de gran número de partículas, la entropía tiene un cierto parecido con el desorden molecular que sirve para explicar algunos fenómenos que exhiben los gases, los sólidos o los líquidos. Pero en los procesos microscópicos (por ejemplo, el movimiento browniano), el segundo principio ya carece de vigencia. Las moléculas de los gases están en permanente agitación. La existencia del movimiento browniano demuestra que también en los líquidos las moléculas tienen un movimiento permanente.

En el colmo de la vacua generalización, Jeremy Rifkin, especializado en disertar sobre toda suerte de absurdos, escribió un libro titulado en castellano Entropía, hacia el mundo invernadero donde sostiene la existencia de una tendencia universal de todos los sistemas -incluidos los económicos, sociales y ambientales- a pasar de una situación de orden a un creciente desorden, proponiendo la adopción de medidas malthusianas, volver al campo, impedir ciudades de más de cien mil habitantes y frenar el crecimiento de la población mundial para que no supere los mil millones de habitantes.

De ahí a afirmar que la ley de la entropía socava la idea de la historia como progreso, no hay más que un paso que muchos han trasitado con toda tranquilidad. De manera contradictoria afirman –nada menos- que el progreso tiene un carácter autodestructivo, propenso al caos.

Los ecologistas pequeño burgueses han adoptado todas estas absurdas tesis como lema.

Epicureísmo

Fue una de las corrientes filosóficas materialistas más importantes de la antigua Grecia.

Epicuro fue un continuador del atomismo de Demócrito, aunque introdujo algunas variantes absurdas, como la declinación de los átomos, según la cual los átomos no caen en línea recta sino con una ligera inclinación, que le valieron el menosprecio de todos los filósofos posteriores.

Kant decía que Epicuro era el filósofo de los sentidos, por oposición a Platón, el más destacado filósofo del intelecto porque para él la perfección de los sentidos es el único criterio de la verdad, y si los sentidos le decían que el sol no tenía más que un centímetro de diámetro, no le reconocía otra magnitud. Por tanto, también aquí, una tesis importante e innovadora para aquella época fue llevada al extremo, convirtiéndola en un absurdo.

El atomismo de Epicuro tenía también un sentido simbólico en su análisis sociedad, cuyos átomos son los hombres, destacando así su individualidad y su aislamiento. Su escuela era indeterminista y la absurda tesis de la declinación de los átomos sociales expresaba la libertad individual dentro de una totalidad guiada por leyes inexorables.

Aunque los epicúreos liberaban al hombre de las ligaduras de la religión, en lo político lo convertían en un mártir paciente, recomendando la sumisión ante la autoridad, una proposición de las varias que luego el cristianismo asumirá del epicureísmo.

Epistemología

Es la ciencia que estudia la adquisición y desarrollo del conocimiento científico.

La epistemología se divide en dos corrientes enfrentadas. Los idealistas subjetivos conceden prioridad a las sensaciones subjetivas, mientras que los materalistas consideramos que esas percepciones provienen de un mundo exterior preexistente e independiente de nuestro conocimiento.

Al mismo tiempo el materialismo, que se basa en la teoría del reflejo de la realidad en el intelecto, no considera que el proceso de conocimiento sea puramente pasivo. El proceso de conocimiento es pasivo y activo al mismo tiempo, la unión dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo. El conocimiento humano no es automático sino que está condicionado, e incluso distorsionado, por los aparatos fisiológicos de la percepción, por el lenguaje y por condicionamientos ideológicos y sociales preestablecidos y adquiridos. Por eso, aunque nuestro conocimiento deriva de la realidad, las cosas no son nunca como se presentan, como parecen ser. Nuestro saber tiene siempre un componente subjetivo que, en su progresión constante, va desapareciendo.

Esto es lo que diferencia al materialismo dialéctico de las corrientes materalistas anteriores, el componente práctico y el componente subjetivo del conocimento. Cualquier clase de conocimiento se basa fundamentalmente en la práctica, que es la interacción recíproca del hombre sobre la realidad a través de la cual el hombre modifica lo que le rodea.

Esa interracción es, además, social: comprende la relación de los hombres entre sí y al hombre como producto social. Esto tampoco ha sido jamás entendido por ninguna filosofía burguesa, imbuidas todas ellas de individualismo y subjetivismo, que creen que sus imágenes, sus percepciones y sus pensamientos sólo son propios de ellos mismos, que son abstamente originales, atemporales y, naturalmente, fruto de su ingenio, no de todo lo que les rodea.

El materialismo dialéctico considera también que no existen fenómenos incognoscibles, que no podamos llegar a conocer, como afirmaba Kant. Hay fenómenos temporalmente desconocidos pero no los hay incognoscibles. No podemos agotar de una vez por todas la comprensión de todos los fenómenos del universo, porque son inifinitos, pero el saber avanza progresivamente en la línea de mejorar y aproximarnos a ese conocimiento. Por eso el saber es esencialmente histórico, progresivo. Hay cosas que no conocemos pero no hay nada que no podamos llegar a conocer en el futuro.

El conocimiento es relativo en el sentido de que refleja aproximadamente las procesos reales. Pero lo relativo contiene una parte de lo absoluto, y esta parte se hace cada vez más vigente, dentro del desarrollo histórico del conocimiento. Lo absoluto y lo relativo, lo finito y lo infinito son grados de un solo y mismo universo. Esto es verdad no solamente para los fenómenos de la realidad exterior, sino también para el saber: Todo verdadero conocimiento de la naturaleza es conocimiento de lo eterno, lo infinito y, por lo tanto, de lo esencialmente absoluto, escribió Engels, quien apuntó finalmente: Lo infinito es tan cognoscible como lo incognoscible.

Al mismo tiempo el conocimiento tampoco se divide en etapas, empezando por el conocimiento sensorial, por las percepciones puras, luego el conocimiento abstracto y, finalmente, de nuevo a la práctica. El conocimiento empieza, principalmente, por la práctica y, al mismo tiempo, desde su mismo origen aparece vinculado al pensmiento abstracto. La percepción surge ligada al pensamiento abstracto, por ejemplo a través del lenguaje, e incluso puede estar dirigida por el pensamiento, por el conocimiento abstracto ya adquirido.

Escala móvil

Es la fijación automática de los incrementos salariales en función de los incrementos de la inflación.

En los convenios colectivos firmados en la posguerra en Europa, a causa de la fuerte inflación, los obreros lograron incluir aumentos porcentuales de los salarios idénticos al porcentaje de aumento de los precios con el fin de mantener el poder adquisitivo de sus ingresos. La traición de los sindicatos eliminó posteriormente las escalas móviles, que en España se materializó en los Pactos de la Moncloa firmados en 1978.

Escepticismo

Es la teoría que desconfía de la capacidad humana para encontrar la verdad o manifiesta la imposibilidad de diferenciar entre varias proposiciones cuál es la verdadera.

El escepticismo se manifiesta muchas veces bajo la forma de agnosticismo, de simbolismo y de relativismo, otorgando la misma validez a las tesis verdaderas como a las falsas o concediendo un mero valor subjetivo a todas ellas.

En sus diferentes formas, es una tendencia que se ha impuesto entre la burguesía contemporánea y demuestra el carácter decadente de su filosofía. Desconfía de la capacidad científica del hombre y niega el progreso de sus conocimientos a lo largo de la historia.

No obstante, el escepticismo desempeña un papel positivo cuando rechaza los argumentos de autoridad, se interroga acerca de la solidez de los conocimientos ya asentados, busca nuevas vías para afirmarlos o refutarlos o trata de hallar otros mejores, más profundos y más avanzados.

Escisión

Es la ruptura de una organización y el abandono de ella de un grupo de militantes que inmediatamente forman una nueva organización.

Esclavismo

Es un modo de producción caracterizado por la explotación forzada de grandes masas humanas privadas de todo tipo de derechos y sometidas por la violencia.

En el esclavismo no solamente los instrumentos de producción sino también las personas, los esclavos, son propiedad privada, hasta el punto que el propietario podía disponer libremente de ellos, venderlos o matarlos. La riqueza dependía del número de esclavos. La población de esclavos superaba a la de los libres en la proporción de 18 a 1. Para rentablizarlos eran necesarias grandes explotaciones, grandes haciendas agrícolas, galeras, obras públicas y minas trabajadas gratuitamente por masas de hombres a golpe de látigo. A causa de ello, del gran esfuerzo físico que requerían y la poca especialización, la productividad de su trabajo era muy baja. El comercio de esclavos se conviertió en otra de las actividades lucrativas: miles de esclavos eran vendidos cada día en los mercados existentes en cada ciudad.

La esclavitud aparece en el seno de la comunidad primitiva desde el momento en que, con el desarrollo de la ganadería y de la agricultura, al aumentar la cantidad de trabajo correspondiente a cada miembro de la tribu, se crea la necesidad del empleo de fuerza de trabajo suplementaria. Este problema fue resuelto con la captura de prisioneros en otras comunidades que se convirtieron en esclavos. El modo de producción esclavista alcanza su plenitud en Grecia y, posteriormente en Roma.

La guerra se conviertió en una actividad indispensable porque el lucro de los esclavistas dependía del número de esclavos que explotaba por lo que procuraba proporcionárselos, por medio de las guerras. La necesidad creciente de nuevos esclavos les obligó a crear una poderosa maquinaria militar. La guerra, aparte de suministran gran número de esclavos a bajo precio y del botín que saqueaban los vencedores, permitió imponer exorbitantes tributos a la población de los territorios sometidos, convirtiéndose así en una fuente permanente de ingresos para el Estado.

Pero la guerra no fue la única abastecedora de esclavos. La aparición de la propiedad privada llevaba aparejada la usura y, con ella, la ruina inevitable de una parte de los campesinos, cuyas tierras pasan a engrosar la propiedad de los ricos. Los campesinos libres formaban la base social del Estado esclavista y nutrían las filas del ejército. La productividad del trabajador campesino libre era más elevada que la del esclavo, pero no puede competir con la producción de las grandes haciendas y cae a merced del poder de los grandes propietarios. Los bajos precios de los productos provenientes de la gran explotación esclavista, el incrementó de los impuestos y la práctica generalizada de la usura aceleran el proceso de ruina y proletarización de este sector de la población y lo empujan a emigrar a las ciudades, donde pasan a engrosar las filas del lumpemproletariado.

Por su parte, el artesanado, dada la existencia de la producción industrial doméstica de los esclavos, no se desarrolla, no pudiendo, por tanto, desembocar en la producción manufacturera. Sólo aquellas ramas de la producción destinadas a la producción de artículos de lujo que consumen los esclavistas, encuentran mercado. Los artesanos se encuentran en completa dependencia de los esclavistas, comerciantes y usureros; trabajan para ellos como asalariados. Llevan una vida miserable y están siempre a las puertas del lumpemproletariado.

El modo de producción esclavista encuentra una traba insuperable en su misma base. El esclavo no tiene ningún interés en la producción, su cualificación es muy baja y no se preocupa por el cuidado de los instrumentos de trabajo. Esto, junto con el escaso desarrollo de la producción artesanal libre, impide el desarrollo de la técnica y el mejoramiento de los métodos de producción y, consiguientemente, conduce a su estancamiento. Por su parte, el esclavista tampoco encuentra ningún incentivo para la inversión de los beneficios obtenidos en innovaciones técnicas con las que aumentar la productividad. Su única preocupación es obtener a bajo precio los esclavos y ver satisfechas todas sus necesidades. El plusproducto se destina principalmente a obras públicas y al disfrute personal del esclavista. Así pues, el modo de producción esclavista, por su propia naturaleza, se va convirtiendo en una traba para el desarrollo de las fuerzas productivas.

No obstante el estancamiento técnico, en el esclavismo tuvieron lugar importantes avances por la cooperación simple de grandes masas humanas que permitió la realización de grandes obras públicas, carreteras, acueductos, foros, templos, etc. Por otra parte, el trabajo masivo de los esclavos liberó a una parte de los ciudadanos libres del trabajo manual, haciendo posible que se dedicaran a otras actividades que requerían mayor especialización y desarrollo intelectual. Así nacerían, ya antes de nuestra era, la escritura, las ciencias, la filosofía y las artes.

Cuando las contradicciones entre esclavos y esclavistas se hacen irreconciliables, aparece la necesidad del Estado, cuya función aparente es la de intermediario pero que, de hecho, está controlado y dirigido por la clase esclavista. Frente a la antigua organización gentilicia, tres rasgos caracterizan al Estado: la adscripción de los individuos que lo forman a un territorio, la formación de una fuerza militar permanente y la imposición de tributos a la población.

El Estado esclavista no rebasa los límites de una ciudad surgida a partir de los antiguos poblados comunales. Al desarrollarse el comercio, la ciudad se convierte en un centro comercial y político, que por medio de la guerra extiende sus dominios. Así, Roma sometió a las tribus itálicas, venció a Cartago y después a los Estados griegos y con una población de un millón de habitantes, llegó a dominar territorios habitados por más de 60 millones de personas.

En el Estado esclavista, sólo los ciudadanos libres tenían derechos políticos; los esclavos carecían de ellos en absoluto. Pero los ciudadanos libres se hallaban divididos en varias clases, según su riqueza. De esta manera, sólo los grandes terratenientes, los patricios que formaban la aristocracia, tenían acceso a la dirección del Estado y el ejército, mientras que la participación de la plebe se limitaba a apoyar con sus votos a una u otra fracción de los propietarios, desatándose una lucha permanente entre patricios y plebeyos, entre la democracia y la aristocracia.

Con la expansión del modo de producción esclavista y la progresiva ruina de campesinos y artesanos, se forma en las ciudades un amplio lumpemproletariado que lleva una vida parasitaria y vive de las migajas que le cede la clase esclavista a cambio de sus votos.

Se fue agudizando cada vez más la contradicción que enfrenta a los esclavos con la clase esclavista. En el siglo I a.n.e. se producen las primeras rebeliones, siendo la más importante de ellas la que encabezó Espartaco, que llegó a reunir un ejército de 120.000 hombres. Sólo una fuerza represiva en constante alerta podía mantener el funcionamiento de la producción, pero la hacía mucho más cara. Pero el empobrecimiento de los campesinos privó al ejército de su firme base social y profundizó la crisis del sistema. A1 disminuir el número de pequeños propietarios, bajó el poder adquisitivo de la población, lo que trajo una reducción del comercio y del artesanado. El Estado también sufrió las consecuencias, pues se vio privado de los recursos económicos que extraía de estas capas por medio de tributos. La esclavitud dejó de ser rentable porque costaba ya más de lo que producía mientras la economía del campesino libre, cuya productividad era más elevada, cobra importancia. Los esclavistas comenzaron a dividir sus haciendas en pequeñas parcelas que entregaban a los campesinos y a los antiguos esclavos manumitidos, a cambio de numerosos tributos y prestaciones en beneficio del terrateniente. Los nuevos cultivadores quedaban vinculados a la tierra y podían ser vendidos con ella, pero habían dejado de ser esclavos. Surgió así una nueva capa de pequeños productores, los colonos, que ocupaban una posición intermedia entre los hombres libres y los esclavos y se hallaban hasta cierto punto interesados en la producción. Fueron los antecesores de los siervos de la gleba.

Las clases explotadas, los esclavos y colonos, desorganizados, no pudieron acabar con el esclavismo; no fueron más allá de los levantamientos espontáneos. Fueron los pueblos germánicos, galos y eslavos que se encontraban en el estadio superior de la barbarie, los encargados de liquidarlo. La fuerza de los pueblos bárbaros, decía Engels, residía precisamente en su constitución gentilicia, en su capacidad y valentía personales, en su espíritu de libertad y su instinto democrático.

El esclavismo, con todos sus horrores y costos humanos, hizo posible el inmenso salto del comunismo primitivo, con su atraso y escaso desarrollo técnico y cultural, a la civilización; impulsó el crecimiento de las ciudades; niveló históricamente inmensos territorios, al incorporarlos a la corriente del desarrollo, rompiendo las barreras gentilicias y unificó múltiples dialectos tribales.

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