Así como los personajes de las tragedias suelen ser reyes, Shakespeare utiliza en sus comedias personajes de la baja nobleza o la burguesía. Las comedias de Shakespeare  siempre son de tema amoroso y suelen acabar en doble boda. Hay todo tipo de enredos, malos entendidos, disfraces, y cambios de pareja que siempre se resuelven favorablemente. Junto a los protagonistas siempre hay criados o bufones que se encargan de poner la nota cómica.

Una de las características de las comedias shakespeareanas es el hecho de que la audiencia suele saber más sobre los hechos que los propios personajes a quienes ve actuar en desconocimiento de unos datos que son fundamentales para el desarrollo de la acción.  Este planteamiento produce una complicidad entre la audiencia y el comediógrafo que se traduce en mayor implicación.

Las comedias de Shakespeare se pueden dividir en tres tipos

Fueron escritas durante el primer periodo creativo de Shakespeare. El dramaturgo está todavía  experimentando con  técnicas y caracteres. Son comedias ligeras en las que el humor se basa principalmente en la acción y las complicaciones argumentales         

Las llamadas "Altas comedias" corresponden  a lo que se ha dado en llamar "Segundo periodo creativo" de Shakespeare. En esta serie los personajes son más complejos y menos transparentes. El logro de la felicidad se complica por el entorno social y la ironía dramática adquiere mayor intensidad.