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Philips
y Panasonic comercializan las primeras grabadoras de vídeo
en DVD
DVDR 1000, fácil de usar y compatible con la mayoría
de lectores, cuesta 350.000 pesetas. El DMR-E20 puede grabar
y reproducir simultáneamente y vale 280.000 pesetas
TEXTO:
CHEMA LAPUENTE
Las nuevas grabadoras de vídeo DVD ya están en el mercado, pero
presentan dos inconvenientes. El precio -se mueven entre 280.000
y 350.000 pesetas- y la multiplicación de los formatos de grabación.
Primero Philips y después Panasonic han presentado sus respectivos
DVD + Rw y DVD-RAM. Pioneer ha pospuesto el lanzamiento de su
formato DVD-Rw, en marzo de 2002. (Véase Ciberp@ís del
23 de abril de 2001).
La grabadora de Philips ha sido la primera en salir al mercado.
El modelo DVDR 1000 cuesta 350.000 pesetas. Después de estudiar
y probar el aparato descubrimos que sus creadores han apostado
por la sencillez y compatibilidad. Sencillez porque el nuevo
equipo es tan fácil de usar como un vídeo VHS. Y compatibilidad
porque los discos grabados se reproducen en casi todos los
lectores DVD.
Al poner en marcha la grabadora el equipo ha sintonizado,
en pocos pasos, los canales de televisión. Después, el procedimiento
lógico: colocar un disco en la bandeja, seleccionar el canal
y pulsar la tecla de grabación. Terminado el programa, esperamos
unos segundos para que el aparato cierre la sesión y escriba
en el disco una serie de índices (tiempo, situación dentro
del disco...). Al sacar el DVD comprobamos que se reproduce
bien en tres lectores distintos.
Navegando por los menús del aparato, descubrimos que permite
seleccionar entre cuatro modos de grabación. En un disco virgen
DVD + Rw se puede registrar desde una hora de vídeo con calidad
muy alta, hasta cuatro horas con una definición algo superior
a las cintas VHS. Además, admiten muchas grabaciones y pueden
protegerse contra borrados accidentales. Una tecla índice
presenta en pantalla un resumen del contenido del disco con
la primera imagen de cada una de las secuencias grabadas.
El aparato también cuenta con funciones de edición para dividir
el disco en capítulos, cambiar el nombre de los títulos, borrarlos
o marcar otros nuevos. Sirve para sacar el máximo provecho
al disco como, por ejemplo, después de grabar una película
con su tanda de anuncios, podemos marcar la publicidad como
capítulos ocultos y disfrutar de cine sin interrupciones.
Otra ventaja de sus ventajas es la facilidad de conexión.
En la parte frontal, además de tomas AV, incorpora la entrada
Link. Un sistema para acoplar la grabadora a un ordenador.
En la trasera se combinan las entradas y salidas audiovisuales
con dos euroconectores.
La alternativa llega de Japón. El DMR-E20 de Panasonic propone
el sistema de grabación de vídeo DVD-RAM que apuesta por la
reproducción y grabación simultáneas y a un precio más asequible:
280.000 pesetas.
Con este aparato no tendrá que esperar a que termine la grabación
para empezar a verla; podrá acceder al inicio mientras el
aparato graba.
El sistema de Panasonic falla en la compatibilidad. Sus discos
grabados DVD-RAM no se leen en los reproductores actuales.
Existen dos tipos de discos. Los que van encapsulados en un
cartucho de plástico y los que no. En Panasonic aseguran que
los discos vírgenes DVD-RAM también se graban sin encapsular,
aunque en su presentación no fueron capaces de hacerlo. Este
primer modelo DMR- E20, además de grabar discos vírgenes DVD-RAM,
también es capaz de grabar discos DVD-R, un sistema de grabación
de vídeo de Pioneer compatible con casi todos los reproductores
DVD Vídeo actuales.
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